Un trabajo realizado en Cataluña revela que el material tiene una incidencia muy alta en la salud
09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La inhalación de amianto de forma regular necesita varias décadas para traducirse en un problema de salud, unos 40 años, pero la exposición prolongada a esta fibra termina por provocar enfermedades a un alto porcentaje de la población y, además, se trata de patologías graves o muy graves en una proporción bastante elevada. Estas son las principales conclusiones extraídas por un equipo de investigadores catalanes que ha realizado un amplio análisis de las enfermedades provocadas por el amianto entre 1970 y 2006 en el Vallés Occidental, una comarca industrial barcelonesa que tiene como principales centros urbanos Tarrasa y Sabadell y en la que viven 500.000 habitantes. Se trata de una trabajo financiado por el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol, el Instituto Catalán de la Salud y el Ministerio de Sanidad.
El trabajo demuestra que la incidencia del amianto sobre la salud es muy alta, ya que 544 de los habitantes de esta comarca fueron diagnosticados de enfermedades tanto benignas como malignas vinculadas a esta fibra utilizada durante mucho tiempo en la construcción y la industria y ahora prohibida.
Más de una enfermedad
Las tres cuartas partes de los afectados son hombres y cerca del 40% sufren más de una enfermedad vinculada a estas inhalaciones. La gran mayoría de los enfermos presenta patologías benignas, como las placas pleurales, el agua en el pulmón o la fibrosis pulmonar, pero un 25 % fueron diagnosticados de diferentes tipos de cánceres, sobre todo de pulmón y de bronquios.
El análisis también deja bien claro que la fuente de exposición principal de los pacientes con enfermedades derivadas del amianto es la laboral.