Más actividad física, menos fármacos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Pilar Canicoba

Galicia es la comunidad española con más porcentaje de población inactiva, pese a que las personas sedentarias tienen más depresión y consumen más medicamentos

06 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La obesidad es la epidemia del siglo XXI. Los expertos están cada vez más alarmados con las cifras de sobrepeso y sedentarismo pero la situación, lejos de mejorar, parece que empeora. La Consellería de Sanidade ha hecho público el estudio ¿Coñecemos o impacto da inactividade física na nosa sociedade?, en el que refleja que el ejercicio mejora la función cognitiva y reduce las tasas de mortalidad, el riesgo de padecer numerosas enfermedades -entre ellas la depresión y la ansiedad-, e incluso el consumo de fármacos. En concreto, las personas que realizan más ejercicio reducen la ingesta de medicamentos en un 24 %.

Pese a estos beneficios, Galicia es la reina del sedentarismo. Según los datos del Ministerio de Sanidad la comunidad encabeza todos los ránkings de inactividad tanto femeninos como masculinos, aunque si solo se analizan las mujeres, Cantabria va a la par. Un 86 % de los gallegos no hacen ejercicio físico nunca o de manera ocasional, es decir, que solo un 14 % lo practica varias veces a la semana o al mes. En el conjunto del Estado este porcentaje sube al 27 %, en Madrid al 32 % y en el País Vasco al 34 %.

Y las consecuencias son evidentes y se notan sobre todo a medida que se cumplen años. Es decir, en el tramo de 18 a 34 años de edad el hacer o no ejercicio no provoca grandes diferencias en la aparición de hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, depresión o ansiedad. Pero a medida que se envejece, los buenos hábitos tienen consecuencias positivas. El 31 % de las personas de 55 a 64 años que nunca hacen ejercicio tienen hipertensión. La cifra baja al 17,5 % entre los que practican deporte varias veces por semana.

Diabetes y colesterol

En el caso de la diabetes, en el mismo intervalo de edad la incidencia pasa de un 13,27 % entre los más sedentarios a un 3,67 % entre los más activos. En el caso del colesterol la diferencia no es tan llamativa, pero los porcentajes de prevalencia de esta patología van bajando a medida que se hace más ejercicio.

Uno de los beneficios más importantes de la actividad, a tenor de los datos del Ministerio de Sanidad, es la salud mental. Antes de los 25 años no hay diferencias apreciables entre los jóvenes que practican deporte y los que no. Pero a partir de esa edad la situación cambia, y cuanto más envejece la población más diferencia hay. El 21 % de los mayores de 65 a 74 años sedentarios tienen depresión (el 18,5 % en Galicia); este porcentaje baja ya al 8,87 % entre los que hacen ejercicio de forma ocasional; y cae al 4,46 % entre los que lo practican varias veces por semana (un 1,05 % en Galicia). Lo mismo ocurre con la prevalencia de la ansiedad, pasando de un 16,68 % a un 3,59 % en función del nivel de actividad a nivel estatal, y de un 19 a un 0,9 % en la comunidad gallega.

Costes económicos

La combinación de todas las estimaciones sobre los costes de la inactividad física en España dan como resultado un importe de más de 6.600 millones de euros, en torno al 10 % del gasto sanitario español, y cuatro veces más que los costes sanitarios de las enfermedades relacionadas con el tabaco.

Y evitar esta carga social, sanitaria y económica no es complicado. Tan solo con cambios sencillos podría reducirse: usar las escaleras en lugar del ascensor, aparcar más lejos de lo habitual, o bajarse de autobús un par de paradas antes del destino.

«No hay ninguna duda de que el sedentarismo hace que el cerebro funcione de forma más ralentizada»

SANDRA ALONSO

El catedrático y jefe del servicio de endocrinología del CHUS, Felipe Casanueva, tiene muy claro que hay que combatir desde la infancia el sedentarismo y la obesidad.

-¿Hay una relación inequívoca entre inactividad física y obesidad?

-Los estudios epidemiológicos indican de forma clarísima que la inactividad es una de las causas principales de la obesidad. Está por discutir, en el binomio exceso de comida rica en calorías e inactividad, cuál es el más importante. Ya hay muchos grupos que consideran la inactividad la causa más importante, puesto que la cantidad de alimentos que consumimos ha decrecido en los últimos 25 años y la obesidad sigue aumentando. La actividad física es fundamental incluso en las personas delgadas.

-E influye en la salud mental.

-Sabemos que la obesidad está muy relacionada con la salud mental, de hecho ahora mismo está considerada posiblemente una causa de enfermedad de alzhéimer, y genera más propensión a las enfermedades neurodegenerativas. Puedes tener una demencia senil más prematura debido a la obesidad. El ejercicio físico tiene su función a nivel cerebral y no hay ninguna duda de que el sedentarismo hace que el cerebro funcione de forma más ralentizada.

-¿Qué debe pasar para que se tome este problema en serio?

-Que la sociedad vea que es una enfermedad de proporciones epidémicas. Lo más importante es la prevención en la edad infantil, tanto en los colegios como en las familias. Las administraciones pueden, por ejemplo, hacer que los colegios, en lugar de fomentar el deporte de élite, hagan que todos los niños sin excepción tengan que estar en algún equipo. Si un niño corre no para ganar, sino como actividad, lo seguirá haciendo de mayor.