La presidenta del CSIC destaca la labor gallega en el ámbito forestal, marítimo y patrimonial

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

Galicia abre las visitas de Rosa Menéndez a las comunidades

19 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Conocerlo sobre el papel está bien, pero es mucho mejor verlo respirar, moverse, crecer, investigar, descubrir, aplicar. Así que Rosa Menéndez, que acaba de tomar posesión de su cargo como presidenta del CSIC, ha decidido ir a ver como funcionan los más de 120 centros que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas tiene en marcha. Y los primeros han sido los gallegos.

Ayer visitó la estructura en Santiago, compuesta por el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas, el Instituto de Ciencias del Patrimonio y el Instituto Padre Sarmiento. «No es que me haya olvidado de Pontevedra», advertía. A principios de año volverá para visitar la Misión Biológica de Galicia y el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo. ¿Qué conclusión ha sacado? Dos, principalmente. La primera, que «los científicos en esta comunidad autónoma están desarrollando una actividad muy importante y creo que hay que mimarles y apoyarles en la medida de lo posible».

La segunda, que Galicia destaca por tres líneas principales. La primera, que tiene que ver con la investigación marina. La segunda, la que se refiere al sector forestal y al suelo. Y la tercera, la del patrimonio. «Galicia y Santiago tienen un patrimonio importantísimo y en el tema de Humanidades una tradición que yo creo que es importante mantener» y potenciar. «Todo lo que se relaciona con Humanidades y Ciencias Sociales creo que tiene que ser una apuesta del CSIC».

Menéndez es la primera mujer al frente del principal organismo de investigación del país, signo de que «estamos cambiando un poquito». Ha recibido un CSIC «que ha pasado por momentos muy duros pero que en este momento está saneado». Sin embargo, queda por hacer. «El principal problema que tenemos es el de personal, en el que ha habido mayores pérdidas y que estamos intentando recuperar». Y quieren hacerlo dando estabilidad a su personal. No todos tienen que ser funcionarios, matiza, pero sí es muy necesario que «tengan una estabilidad y un marco atractivo para recuperar el potencial humano».

Comienza a verse la etapa poscrisis en el CSIC con una mejora de la oferta pública en los dos últimos años, especialmente en el último. «No es suficiente todavía, tenemos que seguir luchando», confiesa la nueva presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que sin embargo cree que «los científicos y el CSIC concretamente han sabido luchar contra la crisis» y a pesar de los recortes «hemos continuado siendo competitivos».

¿Y a partir de ahora? «Me gusta hablar con la gente y que me sugieran», explica Menéndez, que pone el acento en la necesidad de profesionalizar la gestión y seguir avanzando en la colaboración de todas las instituciones implicadas en la ciencia, porque «no somos competidores, si no que tenemos que sumar esfuerzos» y sobre todo comunicar, hacer ver lo que pueden aportar tanto a la industria como a los políticos como a la propia sociedad, que «el sector industrial sea consciente de que podemos aportar y el gobierno autonómico también».

«El CSIC está convencido de que la ciencia es una oportunidad», afirmaba ayer Rosa Menéndez en Santiago. Cree que es una oportunidad que «para que un país se desarrolle tecnológicamente y se a competitivo tiene que apoyarse en la ciencia y en la investigación». En toda la ciencia y en toda la investigación. «De la investigación básica se pasa a la dirigida, y de la dirigida a la aplicada, a la transferencia de tecnología. Yo creo que todos los pasos son importantísimos», explica la nueva presidenta del CSIC.