El cordero castellano se come al gallego

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

MARTINA MISER

La sequía redujo la producción de los lotes autóctonos para Navidad entre un 20 % y un 40 %, con incidencia especial en el sur de Lugo y en la montaña de Ourense

17 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El cordero y el cabrito de origen gallego escasean. Así lo han constatado en las plazas de abastos y en los restaurantes, que se han visto obligados a sustituirlos por ejemplares castellanos, en un momento en el que los productores tratan de hacer despegar la marca propia Pastores de Galicia. La sequía del último año es una de las razones, la principal, pero no la única, por la que no se encuentra en el mercado el volumen de ejemplares que demandan los consumidores.

Fuentes de Ovica, la asociación que aglutina a los productores de ovino y caprino de Galicia, que está tratando de que sus asociados programen los partos para las épocas de mayor consumo, constataron que la producción prevista para estas Navidades sufrirá una merma de entre un 20 % y un 40 %, entre otras razones, por la gran cantidad de abortos que se registraron. La sequía modificó, según explicó Carlos Rodríguez, director técnico de Ovica, las condiciones corporales de las madres durante la gestación y en los primeros meses de lactancia, lo que supuso que muchos ejemplares murieran antes del parto o nacieran con un peso muy bajo, que dificultó su viabilidad.

Los productores de la zona de Ourense y del sur de Lugo (Sarria, Monforte, Sober y Chantada) son los más afectados por los efectos de la sequía en la producción de cordero para estas fiestas. En estos días la demanda de esta carne es superior a la oferta y la diferencia de precio puede representar unos 20 euros por ejemplar, en un sector en Galicia muy poco profesionalizado, en el que dos tercios de la producción -sobre 200.000 corderos anuales- se venden directamente en las explotaciones, sin pasar por el matadero.

La producción de cordero y cabrito autóctono, con un nivel mínimo de profesionalización -menos de la mitad de los 180 productores, que representan al 75 % de Galicia y que tienen más de 50 ejemplares por explotación programan los partos- se ve obligada a competir con el castellano. Según Rodríguez, estos productores, con entre 2.000 y 3.000 animales de media por explotación, sí que tomaron medidas frente a la sequía, que les permitieron incrementar la producción.