Las garrapatas ya chupaban la sangre de los dinosaurios

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Nature Peñalver

Un equipo de investigadores españoles ha descubierto en una pieza de ámbar de Birmania una garrapata fósil de unos 100 millones de años de antigüedad

13 dic 2017 . Actualizado a las 17:59 h.

Un equipo de investigadores españoles ha descubierto en una pieza de ámbar de Birmania una garrapata fósil de unos 100 millones de años de antigüedad que chupaba la sangre a los dinosaurios terópodos con plumas. El nuevo trabajo revela la primera evidencia directa de la relación de parasitismo entre ácaros y dinosaurios con plumas, algunos de los cuales evolucionaron hacia el linaje de las aves modernas a finales del Cretácico.

El trabajo, publicado en Nature Communications, fue liderado por el científico del Instituto Geológico y Minero de España (Igme) Enrique Peñalver y por Ricardo Pérez de la Fuente (Universidad de Oxford). Una vez analizados los fósiles, constararon que cuatro ejemplares eran tan extraños en casi todas sus características anatómicas que no podían ser clasificados en ninguna de las tres familias conocidas de garrapatas. Solo quedaba ponerle un nombre, Deinocrotonidae o «garrapatas» terribles y describir un nuevo género y especie, esta última dedicada al conde Drácula por los hábitos hematófagos de la nueva familia, que no cuenta con representantes actuales. El estudio determina, según explica Enrique Peñalver, que una de las garrapatas se soltó voluntariamente del hospedador después de alimentarse de su sangre y quedar completamente hinchada, al aumentar más de 8 veces su volumen inicial, lo que conecta su forma de alimentarse con las actuales «garrapatas blandas y no con las garrapatas duras». Las garrapatas aparecían en nidos de dinosaurios.