Las piezas de Carboeiro, un Sigena a la gallega

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

SOCIEDAD

Las esculturas del tímpano del cenobio románico acabaron, tras ser expoliadas, en el Museo de Arte Marés de Barcelona

12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El cumplimiento de una sentencia judicial devolvía este lunes a Aragón las 44 piezas del monasterio de Sigena que se exhibían en el Museu de Lleida. Atrás quedaban décadas de litigio con la Generalitat de Cataluña para recuperar ese patrimonio histórico-artístico que encuentra un parangón similar, sin tribunales por el momento de por medio, en Galicia. Dos esculturas del tímpano del cenobio silledense de Carboeiro, sustraídas en los años cincuenta, se exhiben en el Museo de Arte Frederic Marés de Barcelona. Están datadas en el XII y se atribuyen a seguidores del Maestro Mateo, autor del pórtico de la Gloria de la catedral compostelana.

La existencia de estas dos esculturas expoliadas en Carboeiro está documentada a través de imágenes y trabajos de historiadores. En fotografías del monasterio de los años treinta y cuarenta aparecían conformando el tríptico del tímpano, del que solo se conserva en el monasterio la pieza que representa a los dos primeros evangelistas, San Juan y San Lucas. Distintos investigadores de Deza también testimoniaron en las últimas décadas el robo y la presencia de las obras en el museo barcelonés. Pero su traslado a Galicia para formar parte de la exposición Galicia no Tempo, en 1991, con expresa referencia a su procedencia, se convierte en uno de los principales testimonios de ese patrimonio expoliado.

¿Cómo terminaron expuestas el museo barcelonés? Su desaparición no tiene una datación concreta pero se cree que fue en los años cincuenta cuando se sustrajeron del monasterio, perteneciente a la Diócesis de Santiago. Eran tiempos laxos con el patrimonio, donde llevarse «piedras» para nuevas construcciones se repetía en muchos rincones de Galicia. En el caso de Carboeiro, los saqueos se habían sucedido desde mediados del siglo XIX hasta los noventa, cuando se adquirió por el Concello de Silleda. Y las piezas terminaron en el museo de arte medieval tras su compra en 1980 por 4.507 euros a los propietarios de la colección Birk.

Desde la compra del cenobio y el largo proceso de restauración del conjunto monacal el gobierno silledense se planteó en varias ocasiones iniciar gestiones para recuperar las obras. También se llegó a aprobar en pleno por la Mancomunidade Terras do Deza, en diciembre del 2006, reclamar al Ayuntamiento de Barcelona la devolución de las figuras. Pero se quedaron en meras declaraciones de intenciones, sin presión política y mucho menos por vía judicial. Lo ocurrido con las piezas de Sigena puede reactivar en Silleda la recuperación de ese patrimonio románico de todos.