Vigías del agua en plena sequía

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

RAMON LEIRO

Colegios e institutos gallegos se implican en el ahorro y el estudio de la calidad en ríos y fuentes en el marco de Voz Natura

20 nov 2017 . Actualizado a las 08:14 h.

La comunidad de los 10.000 ríos vive la peor sequía de los últimos diez años. La inusual escasez de lluvias que arrastra Galicia desde el verano del 2016 ha pasado factura y ha dejado los caudales fluviales y de embalses a niveles preocupantes, hasta el punto en que ya se han puesto en marcha medidas para restringir el consumo de un bien que escasea. Es una cuestión que preocupa en varios colegios e institutos gallegos, implicados con la protección del medio ambiente en el marco del programa de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, Voz Natura. Por eso se han declarado vigías del agua en plena sequía.

Hasta los más pequeños han asumido este reto. Así, en la escuela infantil de Monte da Guía (Vigo), el ahorro del agua es una lección que tienen bien aprendida sus alumnos, de entre 3 y 6 años. Han comprobado qué pasa cuando una planta no es regada y la manguera se ha desterrado en su huerto ecológico. En su lugar, usan regaderas para reducir el consumo, como también lo hacen manteniendo los grifos bien cerrados. «Intentamos que en cada clase algún niño se encargue de vigilar que no queda ninguno abierto», explica Chus Iglesias, coordinadora del proyecto de Voz Natura en el centro.

«Son pequeños gestos que ayudan a crear conciencia. Trabajamos actitudes de respeto y no consumismo, especialmente después de los últimos incendios», añade la profesora, aunque el tema del agua es solo una parte de la ecoauditoría que lleva a cabo la escuela para reducir el consumo energético en las instalaciones.

Como en Monte da Guía, también la red de escuelas infantiles Cativos enseña a los pequeños de la casa que el agua no es un recurso infinito y hay que hacer un consumo responsable. Sus alumnos llevan años entrenándose en la adquisición de hábitos y rutinas de ahorro de energía y agua.

En niveles superiores, también son varios los centros educativos que inciden en su importancia a través de distintas actividades, entre las que se incluyen el estudio de la calidad de las aguas. Este es el proyecto en el que trabaja, desde hace varios años, el instituto de Sar (Santiago), en donde han comprobado de primera mano los efectos de la sequía.

«Temos paralizado o proxecto este ano porque as fontes están secas e o río, baixo mínimos», explica Leopoldo Bahillo. «Nesta época do ano, normalmente xa tiñamos todas asa mostras recollidas para obter os resultados da primeira análise. A falta de potabilidade e a contaminación para nós é un estudo fantástico. Estamos esperando a que chova para comezar as medicións. Mentres, aproveitaremos para meternos na historia de cada fonte», indica.

En el colegio San José de Ourense, Carlos Pérez Freire ha incluido una lección extra para sus alumnos de Biología, Física y Química (de entre 13 y 15 años) y tiene que ver con el agua de los ríos. Hace unos días, justo después de la feria, hicieron una salida para ver la basura que genera esa actividad en el Barbaña, afluente del Miño, y tienen prevista otra por el paseo termal para hacer una auditoría y análisis de las aguas. Además, un grupo de alumnos estudió tres métodos de potabilización para saber cuál era el más efectivo: filtrado con metales, depuración con ultrasonidos o con luz ultravioleta. El filtrado resultó el más rápido para depurar el agua de un pozo no tratada.

Los alumnos de Los Sauces (Pontevedra) o del María Sarmiento (Viveiro) trabajan en la sostenibilidad y la calidad del agua, entre otros muchos. Los jóvenes vigías se mantienen alerta gracias a Voz Natura, el programa de educación medioambiental patrocinado por la Xunta, la Deputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés y la Fundación Ramón Areces.