Dentro del amplio abanico del deporte, las modalidades individuales son las que según el estudio favorecen a un mayor desarrollo de autoestima: «Esto puede deberse a que en los deportes de equipo, los fallos y actuaciones de los jóvenes deportistas afectan a sus compañeros de equipo y a los resultados de la competición por lo que se juzga continuamente la actuación de cada uno de los miembros del grupo y esto somete a los adolescentes a una mayor presión», aclaraban los investigadores.
Para la investigadora Maria Espada, este trabajo permite obtener información de gran relevancia, no sólo para el desarrollo de autoestima en jóvenes, sino para el fomento de la confianza y valores de cara a afrontar diferentes retos competitivos: «Nuestro estudio proporciona datos muy interesantes sobre las emociones que están frecuentemente relacionadas con desafíos competitivos y permite ayudar a trabajar habilidades y estrategias de afrontamiento para que el deportista logre tener una mejor predisposición a la hora de afrontar la competición, mejorando su autoestima y autoconfianza lo que conducirá probablemente a tener un mejor rendimiento y un mayor éxito deportivo», explica María.