Juan Postigo: «Mi mejor golpe fue volver a pisar un campo con solo una pierna»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El santanderino dará el jueves una charla motivacional en la Fundación María José Jove de A Coruña

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Postigo (Santander, 1996) nació con una malformación congénita en la pierna derecha, mucho más corta que la otra. Tras siete operaciones para alargarla, siendo un adolescente le propusieron amputarle el pie para acoplar una prótesis más adecuada. El nervio quedó dañado de forma irreversible, haciendo imposible acoplar de nuevo una prótesis. Lejos de abandonar el deporte, le dio una segunda oportunidad y a sus 21 años ha ganado casi todo en el golf adaptado y estaba en la cima del circuito mundial aficionado. Tras dos años de preparación, en enero debutará en el circuito profesional. Será el primer golfista español con discapacidad y sin prótesis que lo logra.

-¿Qué retos supuso el jugar al golf con solo una pierna de apoyo?

-Supuso volver a empezar de cero. Fue complicado, muy duro, sobre todo el verme jugar al golf tan mal. Pero creo que acerté.

-¿Cómo fue el momento en el que le dicen que va a tener que estar el resto de su vida sin prótesis?

-Me molestó y me enfadé mucho. Sientes impotencia, porque te dan tantas esperanzas de que todo va a ir tan bien que cuando das el paso y ves que todo falla da rabia. Es el momento de buscar soluciones, y yo la encontré en el deporte. Fue mi salvoconducto.

-¿Qué metas se ha marcado en el circuito profesional?

-Tengo dos o tres años por delante para aprender en esta nueva oficina, para adaptarme a ella, a los jugadores, a los viajes... Realmente no tengo un objetivo como ganar tantos torneos o un campeonato en concreto. La idea es ver hasta dónde puedo llegar.

-¿Le tomaron por un loco cuando dijo que iba a dar el salto?

-Mucha gente. La mayoría, al principio, incluso mis padres, que como buenos padres se preocupaban por mí. Pero luego se van dando cuenta de las ganas que tienes y de lo que trabajas para conseguirlo. Lo que yo les decía es que, si no sale, por lo menos lo he intentado. Habrá mil cosas más que hacer.

-¿Hay algún tópico o prejuicio que le moleste especialmente en su faceta deportiva?

-No sé si tópico, pero te encuentras con alguna situación incómoda. Por ejemplo, hace una semana fui a jugar un torneo y llegué al club de golf y fui a hacer el check-in, es decir, a firmar conforme iba a participar, y me dijo el señor que a qué venía. Ya te ven con la predisposición de que no puedes hacerlo bien. Te encuentras contra esa barrera y con las miradas que te hacen sentir diferente, en el campo y por la calle.

-¿Cual diría que ha sido su mejor golpe en la vida?

-Golpes buenos en el deporte tampoco no hay muchos. En realidad, mi mejor golpe fue volver a pisar un campo con solo una pierna. A raíz de esa operación tan complicada a los 16 años, estuve un tiempo metido en casa, mal físicamente y mentalmente. Un amigo me propuso ir a un campo de golf. Iba en un buggy y llegamos a un par 3 cuando me dijo de pegarle a una bola. Le pegué y la dejé en el green, sin el apoyo de una prótesis. Ahí fue cuando entendí que podía volver.

-Este jueves, a las siete de la tarde, dará una charla motivacional de entrada libre (inscripciones en el 981 160 265) en la Fundación María José Jove, A Coruña, ¿cómo lleva lo de dar ejemplo?

-Empecé hace ya casi un año, aunque no daba un duro por hacer esto porque nunca me he considerado nada. No me considero un ejemplo, sino un chorro de optimismo. Lo que quiero es que la gente se lleve un poco de alegría y de ganas, porque al final es lo que te ayuda a superar los retos.