Dos importantes índices atmosféricos muestran cambios de patrón para la próxima semana. Estos días sin precipitaciones la sequía se va a intensificar mucho más
14 nov 2017 . Actualizado a las 17:15 h.Una previsión meteorológica para más de cinco días hay que tomarla con prudencia y asumir que la probabilidad de que se equivoque es muy alta. Pero los modelos numéricos a medio plazo muestran tendencias que son muy útiles, sobre todo cuando coinciden. La mayoría están indicando ahora que la próxima semana no solo habría un cambio de tiempo sino de patrón. Es decir, que podríamos pasar de episodios aislados de borrascas, que es lo que hemos tenido hasta ahora, a una temporada continua.
Este cambio viene de la mano de dos indicadores que son clave para entender las condiciones que tenemos cada momento. El primero es la Oscilación Ártica (AO) y el segundo la Oscilación del Atlántico Norte (NAO). «La AO atiende a la variación de presión entre el Ártico y latitudes medias. Este índice engloba todo el hemisferio norte. La NAO es la oscilación de presión entre la baja de Islandia y el anticiclón subtropical de Azores. Es decir, la primera engloba a la segunda» explica Rubén Vázquez de Iberomet.
Estos índices se han mantenido neutros, con valores de presión normales en el hemisferio boreal, tanto en latitudes altas como medias. Pero tal y como refleja las líneas naranjas del gráfico, están a punto de entrar en valores negativos. «Cuando cambian su tendencia de forma tan clara, revelan modificaciones importantes de anticiclones y borrascas» añade.
Con un NAO negativa, las altas presiones de las Azores perderían fuerza y desaparecería el bloqueo anticiclónico que ha provocado la sequía, que estos días sin lluvias se va a intensificar un poco más. «En el hemisferio norte va a haber mucho movimiento con descensos de presión en latitudes más bajas y con las altas presiones perdiendo fuerza. También con masas de aire polar descendiendo a latitudes medias, que alimentan la formación de borrascas al chocar con masas más cálidas y húmedas. Todo esto va a aumentar las probabilidades de que el aire frío, la inestabilidad y las lluvias alcancen Galicia» dice Vázquez.
Pero además de que la atmósfera es impredecible y sus sorpresas continuas hay que tener en cuenta algo más. El hemisferio norte abarca una dimensión espacial muy amplia y Galicia ocupa una pequeña parte. En meteorología no es una buena idea ser parroquiano. Es posible que ese cambio de tendencia se produzca a escala hemisférica pero no lo percibamos. La última palabra la tienen anticiclones y borrascas, que decidan ponerse de acuerdo para devolvernos la lluvia.