Los gestos hacia Cataluña que esconde el anuncio de la Lotería de Navidad

SOCIEDAD

Atlas TV

Tres detalles de la campaña llaman la atención, sobre todo, al estar ambientada en Madrid

15 nov 2017 . Actualizado a las 11:06 h.

El anuncio de la Lotería de Navidad tiene un «extraordinaria fuerza como instrumento de cohesión» de los españoles. Así, con esta rotundidad, se expresó ayer, durante la presentación del spot, la presidenta de Loterías y Apuestas del Estado, Inmaculada García Martínez, quien también quiso subrayar que el sorteo del 22 de diciembre ha sido «protagonista y catalizador de este país desde 1812».

Unas firmes intenciones de concordia que, usuarios avispados, también han notado en la propia campaña navideña, firmada este año por el cineasta Alejandro Amenábar

El spot, a pesar de estar rodado íntegramente en un Madrid de anuncio, recoge, al menos, tres cariños hacia Cataluña. El primero de ellos, y quizás el más significativo, después de que en las últimas semanas un estudio haya avalado que un 23 % de los españoles de fuera de Cataluña ya confiesan que no compran productos de esa comunidad, es el de volver a «normalizar» el consumo de cava en Navidad, uno de los productos que más ha sufrido un boicot en los últimos años. 

En el anuncio de Amenábar, uno de los dos protagonistas de la historia (el joven terrícola que se enamora de una extraterrestre de visita en Madrid) le explica a su nueva amiga las escenas que año tras año repiten los ganadores del premio Gordo. «Aquí es muy típico cuando a alguien le toca, pues se dan abrazos, brindan con cava...», asegura Daniel en el minuto 5.30 del anuncio.

Es cuatro minutos después, en el 9.29, cuando tampoco pasa desapercibida la forma en que se despide del protagonista su compañero de piso. A pesar de estar en Madrid (y de desconocer su origen; solo se sabe que el protagonista es andaluz), el joven dice adiós con un «adéu».

Por último, los usuarios de las redes también se han fijado en que el piso que ambos comparten en Madrid hay un «caga tió», una de las tradiciones navideñas más típicas de Cataluña. Se trata de un tronco de madera adornado con dos patas delanteras, una cara sonriente y una barretina (gorro tradicional catalán) y al que los más pequeños de la casa se encargan de «alimentar» durante las fechas previas a la Navidad para que ya el 24 o el 25 de diciembre el «Tió» les recompense con pequeños regalos. La tradición dice que los niños golpearán el tronco armados de bastones mientras cantan una canción popular.

Estos gestos han sido en general celebrados por los usuarios de las redes. Aún así, como en todo, y al igual que ha sucedido con el propio corto de Danielle firmado por Amenábar (al que se le critica la larga duración o el pecar de sentimentalismo), no todo son alabanzas.