Para la Organización Meteorológica Mundial los efectos asociados al huracán Ophelia en nuestra comunidad han sido uno de los cuatro eventos más importantes del año
11 nov 2017 . Actualizado a las 08:26 h.Coincidiendo con la celebración de la cumbre sobre cambio climático que acoge estos días Alemania, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha presentado un informe especial sobre el estado actual del clima. El organismo científico da por hecho que el presente año acabará ocupando el podio de los más cálidos de la historia, junto al 2015 y 2016. También ha ofrecido datos que muestran una tendencia clara del calentamiento progresivo del planeta. El período 2013-2017 será el quinquenio más caluroso desde que existen registros. La OMM ha destacado además cuatro eventos muy significativos que se han producido a lo largo del año y que ponen de manifiesto que los fenómenos meteorológicos son cada vez más extremos. Y uno de ellos afectó a Galicia.
El primero es una grave sequía que aún sigue registrándose hoy en el cuerno de África, que no tiene precedentes y que ha dejado ya más de doce millones de personas en situación de inseguridad alimentaria.
Otro episodio fuera de lo común ha sido la última temporada de monzones en el continente asiático, entre junio y septiembre. Las lluvias torrenciales han generado inundaciones que han provocado más de mil cuatrocientos muertos y cientos de miles de evacuados.
Como era de esperar, entre los eventos extremos del 2017 aparece también el tren de huracanes que recorrió el Atlántico en septiembre y que provocó una devastación en zonas del Caribe y de Estados Unidos. Harvey será recordado como el ciclón que más lluvia generó en un corto período de tiempo e Irma como el huracán más intenso que ha nacido fuera de las aguas cálidas del Caribe y del Golfo de México.
Otro de los protagonistas de la temporada ciclónica tan activa, que aún no ha terminado, fue Ophelia. Un huracán de categoría tres que se formó cerca de las Azores y que tomó una trayectoria diferente a la habitual. En su ascenso hacia el norte, sin perder categoría, pasó muy cerca y dejó una imagen histórica. El ciclón trajo consigo vientos intensos del sur y un aire muy cálido que ocasionó temperaturas extremadamente altas en toda la comunidad. El 15 de octubre Galicia parecía haber despertado en otra latitud del planeta. Lo que no estaba previsto es que esas condiciones favoreciesen que el día terminara convirtiéndose en una tragedia debido a la ola de incendios. La OMM acaba de reconocer que nada de aquella jornada fue normal. Aunque se refiere, por supuesto, a la meteorología. Otra historia fue la acción de los incendiarios.