¿Por qué Paul McCartney insiste en no comer carne los lunes?

La Voz

SOCIEDAD

No es el único. Secundan su recomendación toda su familia y los actores Woody Harrelson y Emma Stone

08 nov 2017 . Actualizado a las 07:46 h.

Paul McCartney lidera la recomendación, respaldada también por sus hijas, Stella y Mary, y por los intérpretes Emma Stone y Woody Harrelson. Proponen abstenerse de comer carne los lunes, pero aceptan como válido cualquier otro día de la semana. La cuestión no es el momento elegido, es el ayuno cárnico, prescindir del consumo de productos animales al menos una vez a la semana. ¿A qué viene tanto empeño? Al compromiso del músico -y de los actores, ambos vegetarianos- con el medio ambiente. El consejo, recogido en el vídeo One Day a Week, forma parte de la campaña Meat Free Mondays que los McCartney pusieron en marcha en el 2009 para arrojar luz sobre los efectos en el planeta de la compra e ingesta de carne. Sus esfuerzos tienen un doble objetivo: promover un estilo de vida más saludable y hacer de este mundo un lugar (físico) mejor.

El corto dura apenas cinco minutos. Suficientes para deslizar alguna que otra verdad incómoda que hará que el espectador se lo piense dos veces a la hora de hacer la compra o la próxima vez que tenga que decidir qué plato pedir en un restaurante. Realizado por Baptiste Rouget-Luchaire, conocido director de documentales ecologistas, arranca reflexionando sobre el impacto medioambiental de la agricultura animal a nivel masivo. 

«Provoca la liberación a la atmósfera de grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Eso requiere niveles cada vez más insostenibles de recursos valiosos como tierra, agua y energía. Contribuye de forma importante a la degradación ambiental mundial y al cambio climático. Y no es solo la crianza de ganado lo que es un problema: la pesca industrializada destruye los ecosistemas marinos. Hay millas de redes que barren cualquier cosa en su camino», arranca narrando la voz en off de Paul McCartney para, a continuación, tomar la pantalla y centrarse en lo concreto: «¿Qué puedo hacer como individuo para ayudar? Hay un modo sencillo, pero significativo de ayudar a proteger el planeta y a todos sus habitantes. Y comienza con tan solo un día por semana. Un día sin comer productos animales puede tener un impacto enorme para mantener ese equilibrio que nos sustenta a todos».

Casi un tercio del suelo se destina a la producción ganadera. Cada hora, se tala un área de bosque pluvial del tamaño de cien canchas de fútbol para crear espacio para el pastoreo de ganado. La producción de una sola hamburguesa puede exigir hasta 2.350 litros de agua potable, o sea, unas 30 bañeras. Con estos argumentos,  Harrelson, Stone y los McCartney finalizan su One Day a Week, no sin antes animar al espectador, coincidiendo con la celebración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Bonn, a unirse a su pequeño gesto. Y colaborar en una gran causa.