Rías Baixas cierra la segunda mejor vendimia de su historia

Maruxa Alfonso Laya
maruxa alfonso CAMBADOS / LA VOZ

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

Este año fueron recogidos 39 millones de kilos de uva

31 oct 2017 . Actualizado a las 13:01 h.

El consello regulador de Rías Baixas ha dado por concluida, de forma oficial, la vendimia de este año. Y las cifras finales han certificado lo que ya se sabía: que la denominación de origen estaba ante una de sus producciones más abundantes. 39,3 millones de kilos de uva están ya en las bodegas y «todo apunta a que será una gran añada de vinos», explica el director técnico del consello, Agustín Lago. Por subzonas, O Salnés sigue siendo con mucha diferencia la región que más cantidad recoge, con 25,6 millones de kilos de uva.

Fue en el 2011 cuando la denominación de origen vendimió la que, por ahora, es su producción más abundante. 41 millones de kilos llegaron entonces a las bodegas de Rías Baixas. Aquella fue también una cosecha madrugadora, con escasez de lluvia y altas temperaturas. Condiciones muy similares a las que se han registrado en esta ocasión. Porque la recogida de la uva comenzó quince días antes de lo habitual, a mediados de agosto. «Las condiciones meteorológicas en primavera y verano causaron un adelanto del ciclo vegetativo de la vid y de la maduración de la uva», explican desde el consello regulador.

La entidad destaca que, además, «la vendimia ha sido de libro, empezando por el estado fitosanitario de la uva, sus excelentes parámetros de calidad, así como el adecuado equilibrio entre grado y acidez». Hasta la lluvia llegó en el momento justo y el agua caída a principios de septiembre, justo antes del inicio del grueso de la recogida, contribuyó a optimizar el comportamiento del viñedo, que en algunos casos estaba sufriendo por el estrés hídrico. Después, «la meteorología permitió las bodegas pudieran esperar al momento óptimo de cada parcela», añade Lago. La recogida se demoró durante más de dos meses y se llevó a cabo sin prisas, pues las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones intensas permitieron que se pudiera esperar.

Todas estas condiciones han situado a la denominación de origen ante una de sus mejores cosechas. En cantidad, porque es la segunda más abundante de la historia, y en calidad, porque la uva estaba en perfectas condiciones, sin enfermedades. La producción es, además, un 17,8 % superior a la del pasado año y ha conseguido superar las previsiones.