La lluvia regresa a Galicia el jueves

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Isobare.it

La borrasca se va a situar ese día al oeste de Fisterra

31 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La configuración actual ha relegado a Galicia a un papel secundario en lo referente a los temporales. A estas alturas del año las profundas borrascas comienzan a formarse en el Atlántico Norte. Cada día que pasa estamos un poco más cerca del invierno y, desde un punto de vista meteorológico, eso significa que el aire frío del Polo desciende en latitud para tomar el control de la situación atmosférica. Su función principal es alimentar a las borrascas y, en ese aspecto, está cumpliendo con el objetivo. Durante las últimas horas los vientos huracanados y las lluvias torrenciales asociadas al ciclón extratropical Herwart han dejado al menos cuatro muertos y han provocado el caos en países de Centroeuropa como la República Checa o Alemania. Mientras tanto en Galicia seguimos con temperaturas altas y sin una gota de lluvia.

La diferencia entre ser o no ser protagonista de la inestabilidad en Europa depende directamente de la posición del anticiclón. Actualmente mantiene su centro de acción al norte de la península. Esto, en la práctica, se traduce en que los sistemas de bajas presiones que intentan penetrar por la fachada occidental europea se encuentran con una gigante barrera que impide el paso. Ante ese escudo, las borrascas tienen que tomar nuevas rutas y acaban pasando de largo no solo de Galicia sino también de Francia e Inglaterra. Esto explica porqué los temporales se concentran ahora mismo en el este de Europa.

Pero esta semana el anticiclón nos da un respiro. Se retira hacia el oeste y deja libre un camino que rápidamente va a aprovechar el aire frío para descender como vaguada y permitir la formación de una borrasca que se va a situar muy cerca de Galicia. No será demasiado intensa ya que su presión mínima central no bajará en ningún momento de los 1008 milibares. Pero a diferencia del escenario de la semana pasada, que era muy parecido, la influencia del anticiclón desaparece y ese pequeño centro de bajas presiones conseguirá devolvernos la lluvia que tanto necesitamos.

El cambio de tendencia comenzaremos a notarlo el miércoles por la tarde con la llegada de las primeras precipitaciones débiles que afectarán a las provincias atlánticas. De noche, la lluvia irá intensificándose y acabará alcanzando las cuatro provincias. Pero ahora mismo, más que estar pendientes de esa borrasca, hay que prestar mucha atención al anticiclón. De él depende que la lluvia del jueves sea un episodio aislado o que por fin permita abrir el grifo.