Prisión para una pareja británica por el «timo de la diarrea»

Afp / La Voz

SOCIEDAD

Efe

Mientras presumían en las redes sociales de sus vacaciones, los condenados reclamaban compesaciones económicas alegando falsas intoxicaciones alimentarias de sus hijos

14 oct 2017 . Actualizado a las 17:19 h.

Una pareja británica ha terminado en la cárcel por culpa del llamado timo de la diarrea. Paul Roberts, de 43 años, fue condenado este viernes a 15 meses en prisión, y su compañera, Deborah Briton, de 53, a nueve meses, por haber reclamado compensaciones económicas alegando falsas intoxicaciones alimentarias durante sus vacaciones, una práctica que se ha extendido en los últimos años. Se trata de la primera condena que castiga este tipo de fraude, que está afectando especialmente al sector hotelero en las Baleares. 

La pareja ahora condenada intentó conseguir alrededor de las 20.000 libras (unos 22.500 euros) afirmando que sus dos hijos habían enfermado durante unas vacaciones en Mallorca durante dos años consecutivos, en el 2015 y en el 2016. En el tribunal de la Corona de Liverpool, el juez David Aubrey destacó la «codicia» de los condenados al «fingir» enfermedades gástricas mientras utilizaban las redes sociales para alardear de unas vacaciones llenas de «sol, risas y diversión».

La pareja, que fue demandada por la compañía Thomas Cook, con la que habían viajado, admitió cuatro delitos de fraude. «Aquellos que podrían ser tentados en el futuro a hacer declaraciones deshonestas inventando enfermedades imaginarias durante sus vacaciones ... deberían esperar recibir sentencias de prisión», advirtió el juez, refiriéndose a la proliferación de casos de este tipo en el Reino Unido.

La Asociación Británica de Agencias de Viajes (ABTA) informa de que las reclamaciones por enfermedad en vacaciones se han multiplicado por siete en los últimos años, pasando de 5.000 en el 2015 a 35.000 en el 2016. Estas reclamaciones supondrían un coste de unos 270 millones de euros para el sector solamente durante el año 2016. Dada la magnitud del fenómeno, ABTA lanzó una campaña de comunicación para explicar a los viajeros los riesgos de emprender tales acciones de manera inapropiada. Teniendo en cuenta que estos casos «dañan la imagen del Reino Unido en el extranjero», el Ministerio de Justicia anunció en julio un endurecimiento de los controles.