De momento, en plena alerta por sequía, no se observan precipitaciones a medio plazo
06 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Con la configuración atmosférica que tenemos estos días da la sensación de estar viviendo una especie de «déjà vu» meteorológico. Porque en cuanto ha terminado el verano, han vuelto el sol y las altas temperaturas. Hay que recordar que el tiempo durante el estío no ha sido precisamente espectacular, sobre todo en las provincias atlánticas. En junio, al anticiclón le entró de forma repentina la timidez y se retiró ligeramente hacía el sur para dejar Galicia a merced de la humedad que siempre llega desde el océano. Así, durante los meses estivales, las nubes fueron protagonistas y apenas pudieron encadenarse cinco días consecutivos de cielo despejado. Pero hasta ese momento las condiciones sí que habían sido veraniegas. Tanto el invierno como la primavera fueron estaciones cálidas y secas que dejaron algún registro muy destacado para la historia de la climatología, como el abril más seco desde que hay registros. Al igual que ocurre actualmente, el anticiclón estaba ejerciendo una influencia muy intensa.
En aquellas circunstancias, las borrascas incluso tenían que tomar nuevas rutas y terminaban afectando al sur peninsular. De esta forma, en marzo llovía en muchas zonas de España mientras aquí disfrutábamos de jornadas de playa con treinta grados. Fue entonces cuando empezó a compararse a Galicia con Canarias y las redes sociales se inundaron de imágenes con la etiqueta Galifornia, un concepto que ha surgido de la generación de Instagram. Eso sí, hay que añadir que no se ven muchas fotografías con ese sello en un día de cielo encapotado. Y eso que Galicia es única gracias a la lluvia.
Ahora, tras el paréntesis del verano, el otoño ha recuperado la misma dinámica. «Lo que está sucediendo esta semana lo podemos ver como algo habitual dentro de la variabilidad natural. Pero lo que no es tan normal es que esta situación se repita tan a menudo durante más de un año. No sabemos si esto obedece a alguna causa concreta, si es una suma de muchas causas o simplemente estos últimos meses nos ha tocado estar en la parte anticiclónica y puede cambiar en las próximas estaciones» dice el meteorólogo Juan Taboada.
De momento, en plena alerta por sequía, no se observan precipitaciones a medio plazo y este veroño ya dejó algunos récords de temperatura. Llevamos varias jornadas con termómetros que ascienden hasta los 37º y la playa vuelve a estar entre los planes de los gallegos. Pero no necesitamos más Galifornia sino que las borrascas decidan de una vez por todas plantar cara al anticiclón.