La castaña, con factura, por favor

Dolores Cela Castro
Dolores Cela LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

ROI FERNÁNDEZ

El sector exige medidas para evitar robos en los soutos, muchos perpetrados por grupos organizados, y el control de albaranes que identifique a comprador y vendedor

09 sep 2017 . Actualizado a las 14:48 h.

Las castañas, que generan anualmente en Galicia 40 millones de euros, tienen dueño. No son frutos silvestres que nacen espontáneamente en las fincas y que se pueden recoger libremente, sobre todo para su venta a terceros. Este es el mensaje que la Asociación de Productores e Exportadores de Productos Agrosilvestres de Galicia y la IXP Castaña de Galicia pretenden transmitir, antes del inicio de una incierta campaña de recogida de este fruto, al que en la comunidad autónoma se dedican 10.000 personas. El sector pide que además de los robos en los soutos, se controle el comercio ilegal. Demanda que se vigile que las partidas de este producto que se muevan por Galicia lleven guías de identificación y albaranes que incluyan los nombres de comprador y vendedor.

Bandas organizadas

El incremento de los robos de castañas en fincas particulares en los últimos cinco años, en algunos casos por parte de bandas organizadas que amenazaron a los propietarios como ocurrió, según el presidente de la IXP Castaña de Galicia, Jesús Quintá, en Ourense la pasada temporada, ha llevado al sector a reclamar que se tomen medidas. La primera reunión para hacerlo tuvo lugar el jueves pasado en el Centro Empresarial Transfronterizo de Barbadás, en Ourense, entre representantes de ambas organizaciones y responsables de la Guardia Civil y de la Consellería de Medio Rural. Como el problema no está solamente limitado a esta provincia, posiblemente habrá más encuentros de este tipo.

Quintá explicó que este problema aumenta año tras año, por lo que productores y comercializadores se han visto obligados a solicitar a la Guardia Civil que tome medidas. En la reunión de Ourense se comprometieron a que haya una mayor presencia de agentes en las zonas conflictivas, especialmente en plena campaña de recogida.

El incremento del precio del producto, junto con la crisis económica, ha supuesto que grupos organizados se dediquen a recoger castañas en las fincas, según explicó Quintá. «Hai produtores -dijo- que cando chegan ás súas fincas xa está todo apañado, cando é un produto privado, que está nunha finca tamén privada». «Non podemos permitir -señaló- que isto vaia a máis e hai que poñerlle freo dalgunha maneira».

El sector productor también pide la colaboración ciudadana para controlar a las personas y vehículos sospechosos que detecten cerca de los soutos.

El presidente de la IXP reconoció que en Galicia con la castaña está pasando como en Castilla con los piñones y con las setas. Insistió en que el de la castaña es un sector clave para Galicia.

A entre 0,80 y 2 euros

Las 30 empresas comercializadoras que están en funcionamiento en Galicia mueven anualmente entre 20 y 40 millones de kilos de este fruto, que el pasado año pagaron a entre 80 céntimos y 2 euros el kilo. La producción depende de las condiciones climatológicas y de otros agentes, como la expansión de la avispilla del castaño. Las cuatro industrias que operan en el sector envían el 90 % de la producción a mercados exteriores.

El presidente de la IXP aseguró que, por el momento, no se puede aventurar cómo será la próxima cosecha, que se vio afectada por las heladas del mes de mayo. A estas alturas, depende todavía de las lluvias de estas semanas. Falta un mes para empezar a ver los primeros frutos y para comprobar calidades. Lo que sí saben es que habrá mermas, pero están sin cuantificar.