La iniciativa fue impulsada por una escritora y activista que sufrió una agresión sexual mientras viajaba en un coche de Uber
31 ago 2017 . Actualizado a las 21:21 h.En un país donde una mujer es violada cada 11 minutos, el caso de la escritora brasileña Clara Averbuck no es un caso aislado. «Fui violada otra vez, violada porque soy mujer, violada porque estaba en una situación vulnerable (...) El mundo es un lugar horrible para ser mujer», así comienza el relato en el que explica cómo un conductor de Uber aprovechó su estado de embriaguez para abusar de ella.
En su cuenta de Facebook, Averbuck relata como el hombre la empujó fuera del coche e introdujo un dedo en su vagina. «He vuelto a ser una estadística», afirmaba, haciendo alusión a la gran cantidad de violaciones que se producen en Brasil. Por ello, la escritora ha considerado que su historia puede ser el incentivo que lleve a más mujeres a alzar la voz.
Más de 3.000 veces compartida y con 200 comentarios, la publicación ha conseguido reunir testimonios de otras víctimas de abusos sexuales y hacerse viral. Por ello, Clara ha aprovechado para lanzar en las redes una campaña que pueda servir de altavoz a más mujeres, animándolas a denunciar. Bajo el hashtag #MeuMotoristaAbusador -Mi Conductor Abusador- se congregan las historias que podrían contribuir a frenar el crecimiento de este crimen sexista. «Estamos, yo y otras mujeres que han sufrido abusos y que también tienen historias horrorosas que contar, construyendo una acción para transformar esta mierda en algo positivo», cuenta la víctima.
«Soy mujer. Ese es el problema», afirma tajante en una entrevista para la revista Claudia. «Que mi caso sirva para que otras mujeres no tengan miedo de exponer lo sucedido. Que no se culpen», explica. «La culpa no es suya, mujer. La culpa es de un sistema que nos victimiza. La culpa es de quien cree que la mujer que no vive en una burbuja de castidad merece ser violada».
Doble tasa de violaciones
El número de violaciones colectivas en Brasil se duplicó en cinco años y el país registra oficialmente un promedio de diez violaciones de este tipo por día, según el periódico Folha de Sao Paulo. De acuerdo con el periódico, que publicó un registro sobre este tipo de agresiones sexuales elaborado por el Ministerio de Salud del país sudamericano, las denuncias de estupros en las que participa más de un agresor aumentaron de 1.570 en el 2011, el año en que pasó a ser obligatorio que los servicios de salud públicos y privados reportaran estas agresiones sexuales, a 3.526 en el 2016.