El investigador José Ignacio Carmona lleva décadas grabando voces inexplicables en ubicaciones históricas
25 ago 2017 . Actualizado a las 12:47 h.Son las cuatro de la tarde y en el corazón de la que Castelao bautizó en el pasado como la «aldea esquecida» de Abuín (Rianxo) no se escucha sonido alguno. Con la excepción de un clic sobre el botón rojo de una grabadora de mano. «Mi nombre es Iñaki Carmona, investigador, me acompañan Natividad Rey y el periodista Antón Parada. Si alguna fuerza nos escucha...». Silencio. O no.
Estas palabras pertenecen a una de las innumerables tomas de campo realizadas por el escritor y especialista en psicofonías, que respetuosamente se presenta ante voces ocultas en escenarios como castros, templos sagrados y pazos, o como José Ignacio Carmona prefiere llamarlos, «lugares que hablan». Aunque se desplaza por toda España, desde la década de los noventa Galicia ha sido siempre su gran escenario para recoger grabaciones de las que afirma que ha llegado a obtener respuestas inteligentes o contextualizables a sus preguntas.
El último caso, en una tumba en Carboeiro, la voz capturada aludía a haber sufrido una larga enfermedad. Cuando Carmona regresó al lugar, se topó al que resultó ser el hijo de la difunta y que le indicó que esta había fallecido tras diez años en diálisis.
Método científico
Todos los veranos, el toledano da continuidad a una investigación personal que le ha llevado a buscar estos fenómenos paranormales por San Andrés de Teixido, Santa Eulalia de Bóveda, los monasterios de Monfero, Armenteira, Sobrado dos Monxes y hasta la mismísima catedral de Santiago, pero la lista es interminable.
«Lo que funciona en redes sociales, programas o conferencias, el 99,9 % tiene una explicación científico-técnica», explica el experto, cuyo objetivo ha sido siempre el de buscar una explicación racional mediante la ciencia a estas voces, algo que reconoce que estamos lejos de conocer, pues no hay tecnología o teorías que puedan explicarlo. Nunca le escucharán hablar de fantasmas.
Por ese motivo, José Ignacio Carmona fue una pieza clave del único estudio científico del mundo acerca de estas transcomunicaciones, que fue desarrollado durante dos años en el Laboratorio de Acústica de la Universidade de Vigo y en el que participaron físicos cuánticos alemanes y universidades americanas, cuyos resultados validados fueron publicados en la revista anglosajona Neuro Quantology.
«Fuera del laboratorio, etiqueto todo de experiencia romántica», precisa Carmona, ya que su protocolo consiste en enviar cada audio por separado y sin identificar el origen a cinco ingenieros de sonido distintos para saber si coinciden en el veredicto.