El fipronil, un fraude que pone en guardia a la UE y al consumidor

La Voz BRUSELAS / AGENCIAS

SOCIEDAD

DANIEL MIHAILESCU | Afp

Haría falta ingerir 10.000 unidades con trazas del insecticida para que afecten a la salud, según expertos

12 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El escándalo de los millones de huevos contaminados por fipronil continúa toca cada día a más países. Van ya 16 europeos, más Hong Kong. Hasta el momento el impacto en las ventas es limitado, aunque algunos consumidores de estados afectados aseguran que revisarán con más detalle el origen de lo que compran. Hay preocupación, pero no pánico, porque habría que consumir miles de huevos contaminados a lo largo de la vida para sufrir efectos adversos.

Es lo que dijo a Efe el profesor de la Universidad de Lovaina, Alfred Bernard, que llamó a los consumidores a la calma porque las medidas adoptadas hasta el momento responden más a un fraude que a un «peligro» real de intoxicación. Los países donde hay más alarma son Holanda y Bélgica, donde fueron detectadas trazas de fipronil en niveles superiores al límite de riesgo que establece la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (0,72 miligramos por kilo) .

La Organización Mundial de la salud (OMS) dice de ese insecticida es «moderadamente tóxico» para los humanos. Además, estima que solo en cantidades grandes puede provocar daños hepáticos, a nivel de tiroides o riñones. Según Bernard, una persona tendría que tomar 10.000 huevos contaminados, durante un corto período, para poner en riesgo su salud. Eso lo corrobora el experto en nutrición holandés, Martjn Katan, que dice que aunque hubieran ingerido cuatro huevos diarios durante el último mes, «no es perjudicial».

Mientras estos expertos llaman a la calma, el Gobierno holandés, criticado por sus vecinos europeos, reconoció que se cometieron «errores» en la gestión del escándalo de los huevos contaminados, pero se negó a admitir cualquier acusación de negligencia. «En cualquier crisis se cometen errores. Es absolutamente el caso en esta», reconoció Edith Schippers, ministra de Salud holandesa, en un programa de la televisión difundido el jueves por la noche.

¿Qué se sabe hasta ahora?

Por lo que se sabe hasta el momento, Bélgica fue alertada oficialmente a comienzos de junio por un criador de que el producto hallado en los huevos superaba los niveles permitidos.

Al ir tras la pista del tratamiento contra el ácaro rojo, una agencia sanitaria belga estableció un vínculo con Holanda a través de una firma local. Según la prensa belga, esta empresa, ChickFriend, compró su desinfectante a otra empresa belga, Poultry-Vision. El 20 de julio, Bélgica informó a la Unión Europea, antes de que Holanda y Alemania hicieran lo propio. El 1 de agosto pasado, el Gobierno de La Haya anunció que había detectado una sustancia tóxica en cientos de miles de huevos y que estaban bloqueados decenas de criaderos de aves en el país.