Una asociación médica de Nueva Zelanda pide que se prohíba la venta de alcohol en supermercados

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Consideran que la sustancia es peor que la metanfetamina, marihuana y heroína por estar normalizada y ser un psicofármaco adictivo económico

07 ago 2017 . Actualizado a las 13:54 h.

La Asociación Médica de Nueva Zelanda (NZMA) ha pedido la prohibición de alcohol en los supermercados, ya que entienden que al venderlo al lado de productos básicos como el pan y la leche, se está poniendo la sustancia a la misma altura y normalizando lo que, en palabras suyas, es «una droga peligrosa». De hecho, la presidenta de la Asociación, Kate Baddock, alegó que el alcohol era peor que la metanfetamina, marihuana y heroína por ser un psicofármaco adictivo muy económico.

«El alcohol contribuye a la violencia doméstica, muchos tipos de cáncer y accidentes de tráfico», dijo Baddock, que, además, indicó que el alcohol en los supermercados era una «tentación» para todos aquellos adictos que luchan por mantenerse sobrios. «Si va a colocar el alcohol al lado del pan y la leche, está diciendo que el alcohol es lo mismo que tener pan y leche en el día a día», sentenció.

De acuerdo con la asociación, más de medio millón de neozelandeses consumen alcohol de forma peligrosa, viéndose salas de emergencias llenas los fines de semana por culpa de las ingestas de alcohol desproporcionadas. El director de Alcohol Healthwatch -otra asociación que lucha por la concienciación de los efectos de la sustancia- Nicki Jackson, ha indicado que «los neozelandeses son bebedores compulsivos que consumen 10 litros de alcohol por año». Se trata de una cantidad similar a la de Australia pero mayor que en Reino Unido y Canadá, según informa The Guardian. La NZMA considera que esta es la «mejor manera de acabar con el consumo excesivo», una posición apoyada por muchos académicos de sanidad y política social.

Además, desde las asociaciones se ha hablado también de las consecuencias de esta permisión. «El coste de limpieza por daños relacionados con alcohol en Nueva Zelanda es de 5 mil millones de dólares, que incluye llamadas de socorro, lesiones y efectos sobre la salud a largo plazo», explica Jackson. El profesor de salud pública en la Universidad de Massey, Sally Casswell, se posicionó, de la misma forma, a favor de la prohibición de la venta de alcohol en los supermercados.

«Hay una evidencia sobre el impacto de la comercialización de alcohol en los puntos de venta sobre los niños. Los niños en Nueva Zelanda reciben publicidad de alcohol en el 85% de sus visitas a supermercados», indicó. Esto es algo que, desde su punto de vista, incita al consumo desde edades muy tempranas. También explicó que, lo ideal, sería vender estos productos solo en empresas especializadas y, además, contando con una fuerte regulación.

Sin embargo, desde los supermercados se han posicionado en contra de esta medida. La portavoz de una de las cadenas de supermercados más grandes de Nueva Zelanda, Antonieta Laird, afirmó que ya existían fuertes restricciones de compra de alcohol en sus tiendas, y que «la mayoría de los clientes» eran «personas responsables».