Condenan a un violador 16 años después por no revisar la dentadura que se dejó en el lugar del crimen

La Voz

SOCIEDAD

El suceso ocurrió en agosto del 2001, pero la prueba pasó más de una década en una bolsa en una oficina policial sin llegar a ser analizada

02 ago 2017 . Actualizado a las 20:31 h.

La tardanza en las investigaciones policiales en Estados Unidos es una cuestión que ha estado presente a lo largo del tiempo. De hecho, se estima que cientos de miles de pruebas relacionadas con violaciones tardan años en llegar a ser analizadas.

En agosto del 2001, Thomas Maupin siguió a una mujer por la calle, la atacó y golpeó con una barra de hierro debajo de su boca con tanta fuerza que el objeto cruzó su barbilla y le dio un golpe a su propio paladar. Después de esto, usó la barra para agredir a la chica sexualmente y, más tarde, obligarla a realizar sexo oral, según recoge Fox news.

Tuvieron que pasar 15 años para que un juez de Tennessee condenase al agresor, de 67 años, a ocho de cárcel por violar a la mujer que, por aquel entonces, tenía 31 años. Hasta este momento, nadie había revisado las pruebas del caso a pesar de que haber encontrado al culpable hubiese sido muy fácil: Mauphin se había dejado la dentadura postiza -con su nombre inscrito- en el lugar donde violó a la mujer. Según justifica la policía, habían encontrado los dientes postizos en una bolsa -que pasó años sin abrirse- en una oficina policial. 

Cuando se examinó la dentadura del violador -ya en el 2016-, los investigadores descubrieron que tenían guardados sus datos de ADN. El hombre ya tenía antecedentes; la dentadura se había hecho en 1988 en una prisión cuando cumplía una condena por matar a una niña de 6 años en el Estado de Washington, delito por el cual fue condenado a 40 años, de los cuales cumplió solo 12.