La vuelta al mundo del Darwin neurocientífico

mateo casal / r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Xurxo Mariño presenta hoy en A Coruña su libro «Terra», donde narra su aventura planetaria de once meses con Eli Souto

01 ago 2017 . Actualizado a las 17:57 h.

Quién no sueña con realizar una vez en la vida un viaje al más puro estilo Charles Darwin. Recorrer durante once meses más de 25 países, estar delante de un volcán en erupción o ver cómo se desmorona ante sus ojos un glaciar. Esto es lo que hicieron Xurxo Mariño y su compañera de viaje Eli Couto. El neurocientífico y profesor en la Universidade da Coruña presenta hoy, a las nueve y cuarto de la noche, en la Feria del Libro da A Coruña: Terra. Ciencia, aventuras e sorpresas dunha viaxe do mundo.

Xurxo describe su vivencia como un placentero recorrido por el planeta con los ojos bien abiertos. Un viaje haciendo eses, persiguiendo las estaciones más cálidas para así poder ahorrar equipajes. Las motivaciones para emprender esta aventura eran varias: paisajísticas, sin duda, como admirar grandes espectáculos de la naturaleza como el desierto de Kalahari, la inmensidad del Gran Cañón del Colorado o los arrecifes de coral de la Polinesia. También saciar su espíritu más aventurero, que colmó acercándose a la erupción del volcán Kilauea (Hawaii) para observar como es la lava líquida. Sin olvidar la antropología y descubrir complejos lenguajes como el khosisán, hablado en el desierto del Kalahari.

Tierra es una combinación de un libro de viajes con divulgación científica. «Non é nada difícil de ler. Trato de transmitir as achegas da ciencia dunha maneira completamente dixerible», afirma el autor, que resalta que intentó mantener la amenidad de los libros de viajes con pinceladas de historia y antropología. Mariño y su compañera también vivieron emociones muy fuertes que les pusieron los pelos de punta: «estar diante do glaciar Pia, na Terra do Fogo, e ver como se desmoroa, ou atoparnos de noite en Namibia, sen esperalo, a dous rinocerontes negros», cuenta.

Pese a todas estas vivencias, no le gustan las comparaciones con Darwin. Cuenta que son épocas y condiciones distintas. «Aínda así é unha inspiración para mín. Fíxome ilusión camiñar polos bosques da Terra do Fogo e revivir as miñas lecturas darwinianas». Para realizar un viaje así no solo hace falta tener un trabajo estable y unos ahorros. Es imprescindible la curiosidad. «Ter interese en por que os glaciares teñen esa intensa cor azul. Esta aventura é unha maneira de encher as ganas de alimento cognitivo», dice.