Un ensayo logró reducir en un 92 % las lesiones cutáneas
15 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La paciente llevaba más de veinte años con psoriasis. Y era un caso especial. Presentaba lesiones escamosas en más de la mitad de su cuerpo y no respondía al tratamiento. Ni al convencional con corticoides, ni a otros alternativos de base natural. No dudó, entonces, entonces en someterse a una terapia experimental propuesta por el balneario de Compostela (Brión) y por un equipo de investigadores del departamento de Física Aplicada de la Facultad de Ciencias de la Universidade de Vigo. De lo que se trataba era de probar el efecto de los lodos termales, conocidos como peloides, una mezcla de agua mineromedicinal con materias orgánicas e inorgánicas.
El compuesto fue preparado por los científicos con una textura adaptada a esta enfermedad inflamatoria autoinmune. Y los resultados superaron las expectativas. Al cabo de cuatro meses de tratamiento y un seguimiento posterior que alcanzó el año, con sesiones alternas en cuatro ciclos de 21 días cada uno y una semana de descanso, la paciente experimentó una notable mejoría. Se constató una reducción del 92 % de las lesiones cutáneas, que prácticamente desaparecieron, su tamaño y su número disminuyó de forma significativa, al igual que el picor, que empezó dejar de notarse prácticamente en las primeras sesiones, así como el enrojecimiento de la piel.
«El resultado fue tan impresionante que nos animó a seguir probándolo con más gente», explica Belén Cabana, directora médica del balneario. Al menos otras quince personas se han sumado al tratamiento, aunque no de forma tan intensiva como el de la primera paciente, que fue objeto de un exhaustivo estudio que se acaba de presentar en el Congreso Iberoamericano de Peloides que se celebra en Badajoz.
La terapia ideal pasa por someterse a las propias sesiones en un balneario, pero no es algo indispensable, ya que el preparado de lodo termal también puede administrarse en la piel en frío. El compuesto desarrollado por la Universidade de Vigo puede guardarse en la nevera y aplicarse en la zona afectada con la misma periodicidad, un ciclo de 21 días en jornadas alternas y un descanso posterior de una semana. «No tiene los efectos secundarios de los corticoides, y tampoco es tan caro, porque un peloide que se aplica durante un mes, ya que luego pierde sus propiedades, puede costar 30 euros», destaca Cabana.
Los responsables del balneario quieren probar ahora otro tipo de compuestos, también con una base de lodos termales, pero adaptados a otras enfermedades, como la dermatitis atópica o la patología articular.