Francia limitará las aulas de primaria a doce alumnos

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

SOCIEDAD

El ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, en un colegio galo.
El ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, en un colegio galo. PHILIPPE HUGUEN | AFP

Sindicatos y profesores ven imposible que la reforma tenga éxito

03 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Emmanuel Macron ha llegado al Elíseo con una ristra de reformas a implantar antes de que acabe el año. Una de las más ambiciosas concierne la educación: el centrista quiere limitar a 12 alumnos las clases de primero y segundo de primaria antes de la vuelta al colegio de septiembre. El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, anunció a principios de julio que la primera fase de la implantación incluirá solo 2.500 clases en colegios de zonas desfavorecidas, antes de extender la medida a 12.000 clases. Blanquer, exdirector de la Escuela Superior de las Ciencias Económicas y Comerciales insistió en que la reforma está basada en «estudios realizados en Francia y en el extranjero» que demuestran la eficacia de las clases pequeñas. «El objetivo es el 100% de aprobados en primaria», explicó. Con la reforma, Macron espera poder reducir los 98.000 abandonos escolares que se produjeron en el 2016 y crear miles de empleos en toda la cadena educativa.

Sin embargo, profesores y sindicatos ven imposible que la reforma obtenga buenos resultados. Por un lado, su aplicación es limitada, ya que los colegios que no puedan crear aulas suplementarias no podrán llevarla a cabo. Según David Constans-Martigny, consultor de una asociación de alcaldes de grandes ciudades, «los alcaldes están buscando soluciones».

Dividir las clases en dos

Entre las propuestas está transformar las salas de informática u otra, más polémica, dividir las clases en dos, con o sin cortina. Este es el método escogido por la ciudad de Marsella, que se verá obligada a doblar 120 clases, y por 18 colegios de París.

El segundo problema es encontrar suficientes profesores. Ante la necesidad de doblar sus efectivos, muchos colegios se verán obligados a poner fin al dispositivo «Más profesores que clases», lanzado en el 2013 por François Hollande para asegurar la presencia de dos maestros en cada aula de ciertas clases de primaria. En uno de los suburbios de París, 113 maestros del programa pasarán a enseñar en las nuevas clases. Los colegios temen perder en calidad de enseñanza si proponen solo un maestro por aula.

Blanquer insistió en que no se eliminará «Más profesores que clases», pero ello no frenó el cierre de escuelas para denunciar la aplicación de la reforma, ni las huelgas que convocaron los sindicatos la semana del 23 de junio. Las tres mayores organizaciones del país firmaron una carta abierta al ministro exigiendo que «se escuche a los docentes antes de decidir su futuro», pero Blanquer mantiene que solo la aplicación de la reforma podrá permitir estudiar los resultados.