La ONU alerta sobre el fentanilo, 50 veces más potente que la heroína

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Varios operarios lanzan fardos de cocaína y heroína para ser incinerada.
Varios operarios lanzan fardos de cocaína y heroína para ser incinerada. Orlando Barría

Los jóvenes españoles se inician por primera vez en el alcohol antes que en el tabaco

24 jun 2017 . Actualizado a las 09:56 h.

Cuando Prince murió hace algo más de un año de una sobredosis de fentanilo pocos habían oído hablar de esta droga, y mucho menos de su letalidad, salvo los médicos. Ahora, el último informe de Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ha disparado la voz de alarma contra un analgésico en polvo sintético que es hasta cincuenta veces más potente que la heroína y que ha causado numerosas sobredosis en Estados Unidos y México en los últimos años. Pero ahora se extiende por el mundo. Así lo denuncia el organismo de la ONU en un trabajo en el que se revela que las nuevas sustancias psicoactivas, entre ellas el fentanilo, están «proliferando a un ritmo sin precedentes», lo que supone un «riesgo significativo para la salud pública y un desafío a la política contra la droga».

El estudio desvela que continúan emergiendo. En el último año han aparecido setenta, que se unen a las más de 500 que ya se habían identificado. En cuanto a los datos generales, el informe destaca que en el 2015 alrededor de 250 millones de personas consumieron drogas. De ellas, al menos, 29,5 millones padecen algún trastorno mental por el consumo abusivo de drogas, concretamente el 0,6 % de la población mundial adulta.

Pero si esta es la radiografía general, en España la situación es un poco mejor. O al menos eso parecen indicar los últimos datos, presentados ayer, de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016. Entre estos años se han reducido los consumos esporádicos habituales y problemáticos de los principales estupefacientes, se ha retrasado la edad de inicio de consumo y se ha aumentado la percepción de riesgo.

La investigación muestra como la edad de inicio en el consumo de alcohol ha crecido ligeramente, de los 13,7 a 13,8 años de media, mientras que la de inicio del tabaco ha pasado de los 13,3 a los 13,9 en el mismo período. De ello se deduce que los adolescentes se inician antes en la bebida que en el hábito de fumar. Es la primera vez que esto sucede desde 1994, el año en el que se empezó a realizar la estadística.

El delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, atribuye este nuevo cambio de tendencia al «debate social» que se generó con las dos leyes antitabaco que entraron en vigor en el 2006 y el 2011, ya que «desde entonces ha bajado al 50 % por ciento el consumo de tabaco en adolescentes».

«Supuso un punto de inflexión claro, y de hecho ese debe ser uno de los argumentos que nos deben animar a impulsar una ley contra el consumo de alcohol en menores y no despreciar la oportunidad para que se genere otro debate social. Hay una gran tolerancia social hacia esta sustancia», destacó.

En el caso del cannabis, la droga más consumida entre los adolescentes, la edad de inicio también ha crecido ligeramente, pasando de los 14,6 a los 14,8 años.

Pero la estadística también ofrece algún dato para la reflexión: entre el 2009 y el 2015 aumentó el porcentaje de población general que consume alcohol por atracón o binge drinking, que pasó del 14,9 % al 17,9 %. Es la única sustancia en la que ha crecido el número de consumidores considerados «problemáticos».