Sarah Jane Evans: «Ninguna puntuación es perfecta, depende del día y hasta del corcho»

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

SOCIEDAD

MARTINA MISER

Puede probar hasta 130 vinos en un día y defiende las catas a ciegas para garantizar que solo se eligen los mejores

30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo hay 360 personas en el mundo que puedan presumir de ser Master of Wine. La titulación se creó en el año 55 en el Reino Unido para representar la máxima excelencia en la educación del vino. Y Sarah Jane Evans es una de las expertas que consiguió superar las pruebas. Como Master debe saber de vinos y de regiones, pero también de cambio climático y hasta de redes sociales. Es una gran fan de España y su gastronomía y ayer lo demostró en una cata que protagonizó en Martín Códax.

-Es usted una gran conocedora de los vinos de nuestro país.

-Yo hice mi tesis sobre Jerez, pero hay otros que la han hecho sobre Priorat o sobre el Cava. Hay un gran interés entre los Master of Wine por España. Entre los años 40 y los 70 no muchas cosas cambiaron aquí. Ahora se puede ver que hay bodegas con historia, como Martín Códax, pero que están trabajando en experimentación. En España la calidad base es mucho mejor.

-Usted lleva años estudiando los vinos españoles y gallegos.

-Hace 17 o 18 años estuve tres meses trabajando en España y me quedé enamorada del país, de su cultura. En Inglaterra soy una persona fría, aquí cambio de personalidad. Lo que pasa en España en la cultura, en la política... es fascinante. En Galicia son fieles al vino y a la gastronomía y eso es muy importante. En Londres puedo comer de todo, pero al venir aquí sabe diferente.

-¿Cómo ve los albariños de Rías Baixas?

-Muy bien. Es fascinante que podamos hablar de las diferencias en Rías Baixas. De los Salnés, de los Condado... Hace diez años solo se hablaba de Rías Baixas. Ahora hablamos de diferentes lugares, de diferentes altitudes, de distintas parcelas... Hice una cata con noventa albariños y lo bueno es que había 60 que eran regulares y solo dos o tres malos. Pero hay que tener cuidado. Nosotros demandamos vinos baratos y hemos hecho mucho daño a Rueda porque no se puede hacer vinos baratos de calidad. Además, ahora con el brexit tendremos que acostumbrarnos a pagar más. El albariño no puede bajar la calidad, tiene un perfil fuerte y tiene que defenderlo.

-¿Son conscientes de las repercusiones que tienen sus críticas?

-Esa parte no me gusta nada. Los Robert Parker han hecho mucho daño. Todas las catas que yo hago son a ciegas y la diferencia es que aquí muchos críticos las hacen con etiqueta. La de hoy no va a ser una cata complicada. Esto es vino, te gusta o no. Hay que tener la mente abierta y las etiquetas hacen mucho daño. A veces te puede dar vergüenza porque se dan 98 puntos a un vino de calle. Pero ninguna puntuación es perfecta. Depende del día, del tiempo y hasta del tapón, si es de rosca o de corcho.

-Aquí no nos gusta nada el tapón de rosca.

-Pues es mejor. De los seis vinos que hoy vamos a catar, tres son de tapón de rosca. En sitios donde hay playa es más cómodo, no hay que llevar sacacorchos y no tienes por qué beberte toda la botella.