
Este rincón del noroeste entre Sada y Miño es una auténtica aula abierta de naturaleza para los niños
26 may 2017 . Actualizado a las 12:25 h.Este rincón del noroeste entre Sada y Miño, que se extiende tierra adentro hasta Sobrado dos Monxes es una auténtica aula abierta de naturaleza. Museos, rutas, restaurantes y etnografía, mucha etnografía. Las tierras bañadas por el Mandeo proporcionan grandes posibilidades de ocio con niños: los usos del agua, restos arqueológicos, entornos muy salvajes y buena gastronomía. Si nos sigues daremos un repaso a muchos rincones de Galicia aún no descubiertos por el turismo de masas.
Las escapadas son tendencia y los padres con niños pequeños somos unos buscadores natos y tecnológicos de lugares donde vivir experiencias. La naturaleza es una opción muy buscada para estos planes de fin de semana, y posibilidades como las que tratan de poner en valor los impulsores del Proyecto Mandeo son toda una oportunidad. 114.000 hectáreas con 49 hábitats naturales declarados de interés por la Unesco en el año 2013.
El comienzo está en Teixeiro
Los 56 kilómetros de caudal de agua de este río brotan en Marco das Pías, casi en el límite con la provincia de Lugo y a 700 metros de altitud. Teixeiro queda más al norte, y es aquí donde se ha ubicado el Centro Etnográfico del Mandeo. En este lugar que puedes visitar en horario de mañana y tarde, o los sábados y domingos por la mañana, está la clave para entender este inmenso espacio natural e histórico.
El edificio que alberga este museo, diseñado por Barge Bouza, simboliza un alto en el camino, con la estética modernizada de las antiguas pallozas gallegas. El Camino de Santiago, el Camino Norte, en el área de influencia de Sobrado pasa por tierras del Mandeo y por eso este centro alberga cultura pero acoge también peregrinos o grupos de caminantes.

Los usos del agua para moler o trabajar, además de las huellas de los romanos en su paso por nuestra comunidad, desde el campamento de Ciadella hasta la ciudad medieval de Betanzos, son algunos de los contenidos de los módulos interactivos que puedes ver en O Carregal, en este singular centro bien señalizado desde la nacional 634 a su paso por Teixeiro (Curtis).
Naturaleza en estado puro en Chelo
El espacio natural de Chelo está en Paderne, cerca de Betanzos, señalizado desde la carretera nacional 651 a la altura de Queirís. El viejo centro de interpretación ha dado paso a un Aula de Naturaleza donde los más pequeños, y también los mayores, pueden ver, palpar y sentir el Mandeo. Los suelos pedregosos, reptiles y pequeños habitantes de la zona pero también el canto de las aves. Un museo muy didáctico para ver antes de adentrarse en las posibilidades recreativas de la zona.
El entorno cuenta con varias zonas de merendero y muchos rincones de gran belleza junto al río. Hay una serie de rutas señalizadas por la zona que puedes seguir, llegando hasta el antiguo balneario de Bocelo. Esta vieja casa de baños, de la que hoy solo quedan sus ruinas, tuvo gran esplendor en los años 30, cuando sus aguas sulfurosas curaban afecciones de reuma y problemas de la piel. Un incendio dejó el edificio arrasado solo una década después, pero hoy es un lugar de paso con mucha historia que solo conocen los senderistas y vecinos de la zona.
Parques y recreo en torno al río Mandeo
Si te gusta explorar, con niños, el Mandeo tiene premio. El proyecto que ha recuperado estas zonas para buscar también su sostenibilidad ha instalado algunos parques inspirados en la cultura de este río. En Grixalba, cerca de Sobrado, un parque infantil recrea los antiguos campamentos romanos como el que podemos visitar en Ciadella. Casitas, estructuras para trepar y toboganes, un espacio de juegos con merendero junto al río.

También Ponte Aranga cuenta con un amplio espacio infantil de inspiración etnográfica. Junto al río encontrarás un área de juegos de madera con diferente equipamiento para el descanso y la diversión de los más pequeños. Un rocódromo y una pirámide de cuerdas en As Pías, tirolina y tren de madera junto a una zona de tumbonas en el área recreativa de Reboredo, o un parque para pequeños pescadores en la misma playa de O Pedrido. Al final es verdad que el Mandeo es un paraíso y un gran espacio de aprendizaje, para los mayores, pero también para los más pequeños.
Más información para descubrir los mejores sitios para visitar con niños en el blog Escapalandia