Asimismo, a raíz de este trabajo también reforzarán la prevención en aquellas personas que por su labor profesional puedan estar más en contacto con garrapatas o animales infectados, tales como ganaderos, pastores, trabajadores forestales, veterinarios o cazadores.
A diferencia de las garrapatas presentes en perros u otros animales domésticos, las del género Hyalomma son «más activas» y el riesgo de picadura es mayor. Sin embargo, ha aclarado Molina, el parásito tarda 48 horas en empezar a alimentarse de la sangre por lo que, hasta entonces, no habría riesgo de contagio del virus.
Igualmente, el Ministerio y las comunidades cuentan con un protocolo específico de vigilancia para la fiebre hemorrágica Crimea-Congo y una guía de actuación para profesionales sobre cómo actuar ante un caso así. «Estamos preparados ante la aparición de otro posible caso», ha sentenciado Andradas.