El espectáculo que tuvo que cancelarse en Roma porque sus asistentes se desmayaban

EFE

SOCIEDAD

Víctor Lerena | efe

La muestra de anatomía «Real Bodies» incluía en la capital italiana un «show» de suspensión. Hasta 13 personas tuvieron que ser atendidas

12 abr 2017 . Actualizado a las 17:45 h.

La exposición Real Bodies, que explica cómo funciona el cuerpo humano, se ha visto obligada a suspender cuatro días después de su inauguración en Roma una actuación en la que hombres y mujeres se colgaban de la piel. El show causaba mareos y desmayos entre el público.

Real Bodies, que es itinerante y que en los últimos años ha recorrido ciudades como Madrid, Pamplona, Barcelona o Milán, se exhibe ahora en el centro Guido Reni District de la capital italiana, hasta el 2 de julio. Incluye cadáveres humanos «plastinados» (a los que se les han extraído los líquidos para sustituirlos por silicona), órganos, momias y fetos con el objetivo de invitar a los asistentes a conocer el funcionamiento del cuerpo humano y promover la adopción de hábitos de vida saludable. Pero esta vez, contaba además en su programación con un espectáculo de suspensión a cargo del equipo Wild Suspension Team en el que hombres y mujeres se colgaban de la piel con ganchos de metal para poner en práctica una antigua técnica que requiere de una severa concentración y de gran fuerza física.

El espectáculo, sin embargo, ha sido demasiado impresionante para los visitantes y la organización ha tenido que suspenderlo después de que 13 personas sufrieran mareos, e incluso en algunos casos llegaran a desmayarse, tras ver la sangre que corría por el cuerpo de los artistas. Entre los afectados se encuentra un joven de 16 años que sintió un vahído y al caerse al suelo se hizo una herida leve en la cabeza.

El presidente de la organización promotora del evento, Venice Exhibition srl, Mauro Rigoni, mostró su sorpresa por los efectos que el espectáculo ha causado entre los visitantes y lamentó su cancelación. «Las suspensiones tenían solo una finalidad científica y ciertamente no esperábamos una reacción de sufrimiento y de impresión como la que se ha producido entre el público», consideró. La sangre que afloraba de las heridas de los artistas durante el espectáculo «era una cantidad de pocos milímetros», comparable a «la que se produce en un pequeño corte durante un accidente doméstico», aseguró.