Sergio y Juanma Aznárez: «Sergio disfruta de la vida y hay que seguir dándole oportunidades»

JUAN TORREIRO A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

ANGEL MANSO

El congreso de la Fundación Lo que de Verdad Importa dejó en A Coruña historias de superación y coraje

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fundación María José Jove, presidida por Felipa Jove, volvió a traer a A Coruña una nueva edición de este congreso celebrado en Palexco con historias tan emocionantes como la de Sergio, ciego de nacimiento y autista, y su hermano Juanma Aznárez, extrovertido y vital. Son los protagonistas del documental La sonrisa verdadera, una especie de road movie que va contando la historia personal de Sergio mientras viaja en tándem con su hermano desde Cuenca a Marruecos. Ayer, después de su charla en Palexco, y a pesar de que el cansancio empezaba a notarse, hubo un momento para charlar con estos dos ejemplos de superación y valentía vital.

-¿Qué tal está resultando la experiencia en este congreso?

-Éramos ajenos a todo. Nunca nos habíamos planteado algo así. Con el documental ya creíamos que habíamos cumplido el deseo y la función que tratábamos de difundir, que es la historia de Sergio.

-¿Cree que el público, en su mayoría jóvenes, filtra algo de lo que se habla en estos foros?

-Estos jóvenes están en un momento de pura efervescencia vital. Es un público con el que si puedes conectar, como ha ocurrido hoy (por ayer) en A Coruña, es fantástico. Ves a la gente pasar por distintos procesos; desde la curiosidad inicial, a meterse de lleno en la historia y disfrutarla. Han aplaudido, han reído, han llorado algunos, incluso. Emociones, en definitiva.

-¿Cómo fue la progresión de Sergio?

-Sergio tuvo una infancia muy dura, le diagnosticaron autismo cuando tenía seis años. Una adolescencia complicada, pero un día le propongo un viaje a Inglaterra y se vino conmigo. Después estuvimos con nuestra madre en Tailandia y con nuestro padre, en Marruecos. Entonces nos dimos cuenta que ante lo que podía parecer un inconveniente para él, siempre se lo tomaba como una aventura. Aprendió a conducir, toca el piano (tiene oído absoluto), hace yoga con mi madre... Nos dimos cuenta de que Sergio disfruta de la vida igual que los demás y que hay que seguir dándole oportunidades.

-¿Cómo surge el viaje y la idea de documentarlo?

-Antes de la película habíamos tanteado a ver cómo Sergio se manejaba. No hacemos nunca nada que no quiera hacer. Él no te lo dice, pero tú lo notas. Fue una experiencia fantástica viajar durante un mes con Sergio, aprendiendo de él. Sabíamos que no se le puede exigir con un calendario de rodaje, por eso nos lo tomamos como el hecho de cumplir un sueño y a ver quién se sumaba. [Mientras Juanma charlaba, Sergio no dejaba de repetir frases en voz baja].

-¿Qué le gusta hacer Sergio?

-Me gusta escuchar música. Ir al gimnasio y grabar cintas de casete... [y saca el walkman para hacer una mini entrevista al periodista]

-¿Se acuerda de la primera cinta que grabó?

-Sí. Fue en el 2003, en un viaje que hice a Santander. [Lo dice con La sonrisa verdadera en el rostro, mientras su hermano lo mira sereno y orgulloso].