Sanidade quiere que los pediatras traten el consumo de alcohol en los menores

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta plantea que se aborde en las revisiones de los niños en torno a los 12 años

09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 74 % de los menores gallegos de 14 a 18 años admiten haber consumido alcohol. Es una realidad que responde a la tolerancia social que existe frente a esta sustancia y a la escasa percepción del riesgo. La Consellería de Sanidade se ha propuesto dar la vuelta a esta situación y sabe que solo lo conseguirá con consenso y llegando a las familias, «porque el problema del alcohol en los menores no es un problema de los menores, sino de los adultos», explica el subdirector de Programas de Fomento de Estilos de Vida Saudables, Jorge Suanzes. De ahí que se haya presentado a todos los sectores implicados una propuesta de medidas que abarcan todos los ámbitos: control de la demanda, oferta o regulación de la publicidad, para que cada uno aporte sugerencias y se llegue así a un acuerdo global para reducir el consumo de alcohol entre los menores.

Y entre estas medidas las hay sanitarias, como incorporar a las revisiones pediátricas la problemática del alcohol. Sería en las edades más críticas, en torno a los 12 años, para que estos profesionales de la salud hablen con las familias, las aconsejen y hagan intervenciones en una etapa en la que ya se inicia el consumo del alcohol. No es la única medida del ámbito clínico. El Sergas también quiere que si un menor acude a urgencias con una intoxicación se haga un protocolo de intervención. Es decir, «establecer algún canal para hacer un seguimiento y evaluarlo, e incluso que el pediatra de cabecera, cuando el menor vaya a una revisión, tenga un aviso en la historia clínica y pueda así preguntar si se ha tomado alguna medida», explica Jorge Suanzes.

Concienciar a las familias es básico, «y si no conseguimos modificar la percepción del riesgo y la tolerancia social nos va a costar», apuntan en Sanidade. Porque la tolerancia es, desgraciadamente, elevada, «tenemos autorizaciones de padres para que en Fin de Año un menor pueda consumir alcohol», dice Suanzes.

Otra de las patas en la lucha contra el alcohol en los menores es la educación. Por un lado, en las etapas obligatorias. Educación estuvo presente en la primera mesa de diálogo y una de las posibilidades es que a través del Plan Proxecta la prevención del consumo en los menores esté más presente en las aulas.

Pero no solo debe formarse a los alumnos, sino también al sector. En este sentido otra de las propuestas de Sanidade es que el currículo de FP de ciclos de hostelería incluya formación en alcohol y menores, y que al personal de este sector se le exija este tipo de conocimientos: «al igual que, por ejemplo, en un restaurante se exige formación en seguridad alimentaria, si vendes copas es razonable saber qué hacer si viene un menor a pedir».

Modificar la ley

La Consellería tiene claro que habrá que modificar la ley del 2010. Se precisan mejoras en la parte sancionadora, «ya que quizás hay que definir mejor quiénes son los responsables del proceso sancionado», o dar más herramientas a las entidades locales. Lo que está claro, apunta Suanzes, es que «si llegamos a un acuerdo amplio y con medidas concretas, no importa que nos lleve un año, pero debemos concienciarnos todos».

Los centros sanitarios atienden más de 400 intoxicaciones al año de jóvenes

En el último año los centros sanitarios atendieron a más de 400 menores por un consumo excesivo de alcohol en mayor o menor grado. Es un ejemplo de la magnitud del problema en la comunidad gallega, común al resto de España. El control en el acceso a los botellones o a otros modelos de consumo también está presente en las propuestas de Sanidade, aun sin llegar al extremo de Islandia, en donde se ha aprobado una especie de toque de queda para que los menores no estén a determinadas horas de la noche en la calle. El informe Estudes refleja que los jóvenes gallegos se inician de media en el consumo del alcohol a los 14,2 años, mientras que el 30 % de los menores de 14 a 18 admiten haber consumido alcohol de forma intensa en el último mes.