El responsable de la empresa fue acusado de un delito de estafa por casi 2.500 denunciantes
23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El 29 de enero del año pasado más de tres mil personas se vieron afectados por el cierre de las nueve clínicas que la franquicia Funnydent tenía repartidas entre Madrid y Cataluña. Ese día, todos los centros cerraron por sorpresa, quedándose así en la estacada aquellos clientes que habían pagado por adelantado sus tratamientos bucodentales y los más de 50 empleados que tenía la empresa hasta el momento. El responsable de Funnydent fue acusado de un delito de estafa por las casi 2.500 denuncias presentadas por parte de los perjudicados, que declararon un perjuicio económico de casi diez millones de euros.
Trece meses después del escándalo, la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Navalcarnero (Madrid) ha decidido archivar el caso al entender que no hubo ningún delito de estafa por parte del administrador único de las clínicas dentales Funnydent, Cristóbal López Vivar, sino solo «un episodio de mala gestión empresarial». Ante esta situación, los afectados decidieron reunirse ayer con sus abogados para ver qué medidas pueden tomar a partir de ahora, aunque como asegura Daniel Rubio, presidente de Facua- Consumidores en Acción, «el hecho de ir ahora a concurso de acreedores cierra el capítulo de una forma que no nos ha gustado nada».
En Facua crearon una plataforma de afectados una vez los usuarios se quedaron desamparados y reciben esta noticia «lógicamente, como una desagradable sorpresa. El responsable de estas clínicas se gastó una cantidad de dinero enorme en viajes y distracciones. Aceptamos lo que ha sucedido pero lo criticamos: no se ha investigado lo suficiente», piensa Rubio. Una opinión que se contrapone a la de la jueza encargada del caso, que no explica que López no cobró anticipadamente el dinero de los tratamientos de miles de pacientes para lucrarse y huir, sino que gastó mal el dinero, no supo gestionar un final ordenado de un negocio que no iba tan mal, y él también se arruinó.
Esta explicación tampoco contenta al Consejo General de Dentistas, que se plantean qué va a pasar ahora con todos los afectados por la «pésima gestión» del responsable de estas clínicas low cost. Para el Consejo, los hechos son «especialmente graves, puesto que esta mala gestión empresarial ha traído consigo un riesgo claro para la salud de los afectados, especialmente aquellos a los que no se les concluyeron los tratamientos ya iniciados», mantienen.
Días después de que los usuarios de Funnydent fueran denostados, otra polémica surgía en torno al sector bucodental. La policía Nacional detenía a la cúpula de Vitaldent por blanqueo y un fraude superior a los diez millones de euros. Así, con las franquicias de clínicas dentales en el ojo del huracán, el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) advirtió ayer de que adoptará las medidas legales que estén a su alcance para evitar «que el presunto delito de estafa cometido por las clínicas dentales Funnydent, quede sin juzgar». Desde Facua, por su parte, esperan que a partir de ahora haya más inspecciones. «No vale que estén pendientes ahora por estos escándalos, tienen que estarlo siempre», comenta Daniel Rubio.