Padres gallegos que dieron miles de euros para una adopción, en riesgo de perderla

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Adopciones en Etiopía
La Voz

Los problemas en Etiopía obligan a 49 familias a un nuevo desembolso económico

07 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las tramitaciones de adopción en Etiopía se suspendieron en el año 2012, pero las familias gallegas que comenzaron antes este procedimiento mantienen sus expedientes abiertos. Casi cinco años después, medio centenar de familias, que entregaron miles de euros para iniciar el trámite, se encuentran ahora en una situación en la que deben aportar nuevas cantidades económicas o perder los fondos dados y renunciar a esta adopción. El pasado miércoles la Consellería de Política Social convocó a las familias en Santiago para analizar la situación, y la entidad cooperadora para la adopción internacional (ECAI) encargada, Addis Galicia, transmitió las dificultades económicas para continuar con el proceso y la necesidad de que los padres entreguen nuevas cantidades para poder mantener el expediente abierto, pero sin garantías de que finalmente se complete la adopción.

La Xunta asegura que 49 familias están en esta situación, y que no va a inhabilitarse a la ECAI porque «non existen motivos para adoptar tal decisión». Política Social justifica la situación de la entidad por la lentitud de los procesos de adopción, el contexto de excepcionalidad que vive Etiopía tras la declaración del estado de emergencia, y los cambos de las condiciones exigidas para la tramitación de adopciones, tanto por los organismos públicos como por los orfanatos.

Además, insiste en que para realizar una adopción internacional en ese país solo puede hacerse a través de un organismo acreditado, por lo que «o mantemento é necesario para seguir tramitando os expedientes destas familias». La Consellería asegura que controla el funcionamiento de estos organismos, autorizando las tarifas que cobran a las familias «e asegurando que non exista enriquecemento, é dicir que non cobren por servizos que non corresponden». La directora xeral de Familia estuvo presente en el encuentro y se mostró dispuesta a facilitar al máximo «calquera tramitación da súa competencia». Desde el departamento de Política Social aseguran que, ante este problema, lo único que pueden hacer es controlar y autorizar los gastos presentados por estos organismos acreditados y sostienen que «a maioría das familias mostraron a súa conformidade en continuar coa tramitación». No obstante, el malestar entre las familias es evidente. Entregaron miles de euros para iniciar un proceso de adopción y años después no solo los pasos que se han dado han sido mínimos, sino que para continuar con la misma deben entregar cantidades superiores. Además, en ningún caso les garantizan que esto implique que se vaya a completar con éxito la adopción.

Lo cierto es que no hay versiones contradictorias en este conflicto. Todos entienden que los futuros adoptantes estén pasando por una situación difícil. Eva Alonso, directora de la ECAI Addis Galicia, admite los problemas para cualquier familia «al tener que enfrentarse a cambios que requieren de un esfuerzo económico». Asegura que muchas de ellas tienen paralizado el expediente por motivos personales y Galicia solo prevé este año la tramitación de diez.

Alonso sostiene que los gatos presupuestados en el 2012 son insuficientes para sostener la estructura básica que permita culminar la adopción en el 2017, y además los orfanatos ahora exigen un donativo que antes no pedían, y la manutención mensual del menor hasta la entrega a los adoptantes. La directora de la ECAI señala que ninguna familia firmó bajo presión y que son conocedoras de que una adopción internacional siempre está rodeada de incertidumbre. Además recuerda que nunca existe garantía, pese a iniciar el trámite y aportar una cantidad, de que finalmente se resuelva la adopción, ya que las autoridades locales pueden variar sus exigencia e incluso rechazar arbitrariamente a una familia. Los nuevos costes, apunta, incluyen gastos indirectos de estructura y los de actualización de los expedientes caducados según los nuevos requisitos.

«Non souben nada ata o mércores. Sentímonos estafados»

Mónica Touriño adoptó con su pareja una niña de Etiopía con esta ECAI. No hubo ningún problema y aportó el dinero preciso para los trámites sin ninguna objeción. Pero cuando quiso iniciar en el 2012 una segunda adopción ya le pareció raro que desde esta entidad los apremiaran tanto para hacer el primer ingreso, 7.000 euros, justo antes de que se suspendiesen los procesos en este país. Y nada supo de la evolución de su expediente hasta el pasado miércoles: «Sentímonos estafados», afirma.

Acudió a la reunión a la que los convocó la Xunta pensando que allí les pedirían disculpas por la situación creada, pero ni de lejos se hubiese imaginado que les pedirían otros 6.000 euros, «sen garantía ningunha de se a adopción vai a chegar a ningún lado». Además, sostiene Mónica Touriño, habría que ingresar, si el expediente avanza y un pequeño tiene posibilidades de ser adoptado, otros 8.000 euros en una cuenta a modo de donativo para la institución en la que se encuentre el niño, «pero antes de comezar o xuízo para que che concedan ao neno», por lo que incluso podría ser que finalmente no se realizase la adopción.

Esta madre asegura que mientras en el primer proceso todos los trámites fueron claros, en este segundo «non houbo transparencia, e na reunión que tivemos nin nos quixeron dicir en qué posición estabamos alegando protección de datos». Afirma que el malestar era evidente y en su caso tendrán que desistir del proceso por el coste que ello supone, además de por el hecho de que ni siquiera van a tener una garantía de que la adopción acabe llegando a buen puerto. Lamenta que solo las familias con más capacidad económica puedan afrontar esta situación, más aún cuando no saben si esta será la última petición de fondos.

Mónica Touriño reclama que la Xunta asuma el compromiso de ayudar de forma individual a cada una de las familias que iniciaron el proceso antes de que paralizasen las adopciones, y que se analice la mejor solución para cada caso.