Nava Castro: «El récord no se dio por el buen tiempo; de hecho, nosotros somos defensores de la lluvia»

Desde que Nava Castro (Ponteareas-1969) está al frente de Turismo de Galicia, dirección que asumió en el 2013, la cifra de visitantes a la comunidad no paró de crecer, pero nunca como en el 2016. Lo reconoce más que satisfecha: «Hemos superado los indicadores del Plan Integral de Turismo del 2013 al 2016, como era el turista internacional, que hemos pasado del 1.300.000, o el gasto de 1.050 millones de euros al año, y veremos cuando se cierren los datos de diciembre si llegamos a los cinco millones de turistas, pero si no llegamos estamos ahí».

-Estamos echando campanas al vuelo y a lo mejor todo esto ocurrió en realidad porque hizo muy buen tiempo.

-No lo creo, el tiempo influye, pero el turista que se acerca a Galicia lo hace para disfrutar de esa temperatura media y para escapar del calor de Andalucía. ¿En qué ayuda el buen tiempo? En que anima a salir y hacer más visitas, pero el turismo de Santiago o de la Ribeira Sacra no depende del tiempo. Vienen por la naturaleza y por la gastronomía y saben que puede llover en cualquier momento. El récord no se dio por el buen tiempo; de hecho nosotros somos defensores de la lluvia, gracias a ella tenemos productos de calidad, espacios protegidos, naturaleza... Y la lluvia además es un buen depurador para el marisco.

-¿A qué se deben entonces esas cifras históricas?

-Lo primero, que España es uno de los países con más turistas y es un polo de atracción que lleva primero a los destinos más conocidos, pero de lo que se favorece también Galicia. Y lo segundo, por nuestro posicionamiento con nuestros productos, rutas y paquetes turísticos.

-El Camino de Santiago arrasa, pero ya hay quien advierte de que puede morir de éxito.

-Hemos presentado en el 2015 el Plan Director del Camino para prepararnos para el Año Santo del 2021 y ahí incluimos diversificar la afluencia del Camiño Francés, con la promoción del Primitivo y el del Norte que sabíamos que iban a ser patrimonio de la humanidad; el de Fisterra, el Inglés, el Portugués da Costa, el Camiño de Inverno... Trabajamos para mejorarlo y que esté en las mejores condiciones cuando llegue el Año Santo. Invertimos más de dos millones de euros por ruta. Si sabemos diversificar, atender al peregrino, darle una información desde el país emisor... Creo que podemos evitar esas posibles masificaciones.

-¿Esos nuevos caminos, por llamarlos así, no desvirtúan el original?

-No, la Lei de Patrimonio ya ha declarado los caminos que existen. Lógicamente hay algunos ayuntamientos que les gustaría tener un camino, pero no es así.

-Todos los ayuntamientos quieren tener un camino.

-Por eso, pero para eso ya está la Lei de Patrimonio que reconoce una figura que se llama el itinerario cultural, y el resto de las rutas pueden tener esa denominación y ser un producto turístico que se puede señalizar, promocionar y cuidar. Hay una historia detrás y todo lo que tenga que ver con la Ruta Xacobea y pueda ser demostrado y documentado sí puede entrar ahí, pero el resto no, hay que demostrar que por ahí pasaba el Camiño de Santiago.

-¿Cuál es el perfil del turista que viene a Galicia?

-Es un perfil cultural medio-alto con una capacidad de gasto también medio-alta que no busca masificación ni turismo de sol y playa, sino de naturaleza, y por eso vamos a incluir en el nuevo plan el slow-turismo, un turismo más lento que se adapta perfectamente a la oferta de Galicia.

-¿Faltan hoteles de calidad para ese perfil?

-Estamos por la labor de subir la calidad y facilitar la creación de hoteles de categoría con una línea de ayudas y hemos firmado protocolos de colaboración con Medio Rural y de Mar para crear nuevos itinerarios que permitan mejorar ese producto de calidad.

-¿Se ha estancado el turismo rural? No ha crecido como en otras comunidades...

-No, no se ha estancado, dentro del Plan Integral de Turismo va a haber un apartado dedicado al turismo rural para reformularlo y relanzarlo.

-¿Qué le falta?

-Una depuración de las casas; nos damos cuenta de que algunas no tienen actividad turística.

-Y el cliente exige algo más.

-Efectivamente. Tenemos que potenciar turismo rural, turismo activo y turismo de naturaleza y nos hemos comprometido con Medio Ambiente para impulsar la red de parques naturales como complemento a esa oferta.

-El náutico muy bien, ¿no?

-Tenemos casi 1.700 kilómetros de costa y 13.000 puntos de amarre y eso lo vendemos como marca Galicia junto con Portos de Galicia y las marinas. También en cruceros somos un referente.

-¿Gastronomía?

-Es el segundo motivo por el que vienen a Galicia después de la naturaleza.

-¿Turismo de aventura? Asturias lo vende muy bien.

-Y por eso queremos ofrecer el turismo activo como complemento del rural aprovechando los espacios naturales que tenemos. Y el ornitológico, y la ruta de la camelia o la de la lamprea, por la que nos van a dar en Fitur el premio Excelencia Gourmet.

-¿Seguimos siendo un paraíso por descubrir?

-Lo somos y tenemos capacidad para seguir creciendo. Además genera riqueza por la creación de puestos de trabajo o la conservación de patrimonio. Casi el 11 % del PIB en Galicia lo genera el turismo.

-Pero seguimos con la rémora de la desestacionalización.

-Todas estas iniciativas, incluyendo otras como el carnaval, las rutas del vino o las gastronómicas son ideales para la temporada baja. Tiene más problemas para desestacionalizar Mallorca, donde no saben qué hacer cuando no hace bueno; aquí sí lo sabemos.

-¿Qué nos falta, pues?

-Ponerlo en valor, lo tenemos todo, pero no sabemos venderlo. Somos los mejores embajadores de Galicia cuando vamos fuera, pero en casa no.

«Somos los mejores embajadores de Galicia cuando vamos fuera; pero en casa, no»

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