El documental «Seven days, seven cities» cuenta el viaje para enseñar la técnica coruñesa a los especialistas asiáticos
24 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Una odisea de 17.000 kilómetros en siete días para visitar siete hospitales en otras tantas ciudades y enseñar a operar en China y el Tíbet. Esa aventura, protagonizada por el cirujano torácico coruñés Diego González Rivas y su homólogo chino Timothy Yang, se cuenta en la road movie del realizador Daniel López, de Mandeo Films ,Seven days, seven cities. Ayer se estrenó en la Fundación María José Jove de A Coruña para mostrar cómo se propaga una técnica de marca gallega para extirpar los tumores de pulmón a través de un único orificio.
Este sistema mínimamente invasivo, denominado Uniportal Vants, está ya bastante generalizada en algunos puntos del gigante amarillo. Las proporciones chinas explican que, por ejemplo, en Shanghai exista un centro dedicado en exclusiva a esta patología, el Pulmonary Hospital, que cuenta con 47 cirujanos, 12 quirófanos y 800 camas, además de un laboratorio de investigación genética a cargo de Yang.
Allí, la contaminación y el tabaco sitúan al país a la cabeza del mundo en cáncer de pulmón. Para extirpar los tumores, ese centro realiza 10.000 operaciones cada año, cuando «la media de un hospital de los grandes de España son 200-250 y la Clínica Mayo no llega a 2.000», explicó Rivas. De ese volumen de intervenciones, el 60 % ya se realizan con la técnica exportada por el cirujano coruñés, que dirige en el centro un programa de entrenamiento y formación por el que ya han pasado 200 especialistas de 49 países de todo el mundo.
«Es un modelo nuevo de aprendizaje de una técnica que ha supuesto, en toda China, una apertura de mente, un cambio de mentalidad para mejorar la calidad para el paciente», resumió Yang sobre el «descubrimiento» hace tres años del método coruñés para intervenir los tumores pulmonares que ha permitido duplicar en ese período el número de operaciones practicadas en su hospital, a donde se dirigen gran número de los afectados de todo el país.
Escáner para lesiones
«Es mejor enseñar a la gente a pescar que entregarles el pescado», apuntó el cirujano torácico asiático, uno de los 10.000 existentes en China para atender a cerca de 800.000 enfermos cada año. «El año pasado, medio millón de chinos murieron sin poder recibir un tratamiento curativo», subrayó para destacar la importancia de generalizar el conocimiento y dar así solución a una patología que, además, en su país se detecta precozmente por el acceso a un screening a la población fumadora a partir de los 40 años mediante un escáner de baja resolución que detecta lesiones mínimas. La cirugía a través de un único puerto, es «menos agresiva» y la mejor salida, valoró el experto, para un cáncer que «espero que en un futuro pueda llegar a curarse tomando una pastilla».