París, la capital de los atracos de lujo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ALAIN JOCARD | AFP

Dos mujeres cataríes, las últimas en formar parte de la lista de ricos asaltados en la ciudad francesa; los ladrones les robaron más de 5 millones de euros en joyas, dinero y maletas

23 nov 2016 . Actualizado a las 08:24 h.

Dos mujeres cataríes han sido las últimas víctimas. París, donde también fue asaltada Kim Kardashian, sufre una especie de epidemia de atracos de lujo. En esta ocasión, el botín asciende a más de 5 millones de euros, que es lo que se calcula que llevaban las dos señoras -de unos 60 años- entre joyas, dinero y maletas. El robo tuvo lugar el pasado lunes, después de que ambas aterrizaran en el aeropuerto francés de Le Bourget, al norte de París, y se subiesen a un Bentley con el que tenían pensado dirigirse a la capital gala. Sin embargo, a mitad de camino fueron asaltadas por dos encapuchados que las rociaron con gas lacrimógeno, y les robaron todo lo que llevaban encima, según confirmaron fuentes de la policía francesa. Este tipo de delincuencia se ha convertido en una cuestión de Estado para Francia.

El tramo de la autopista que lleva del centro a los aeropuertos Roissy-Charles-de-Gaulle y Le Bourget se ha convertido en una carretera negra para los extranjeros ricos que viajan en coches de lujo. Pero no solo los que conducen automóviles de alta gama son seguidos por los ladrones, ya que también se han cometido algunos robos en taxis, que curiosamente trasladaban a gente pudiente. En octubre, la víctima fue el director de una cadena francesa de decoración, que fue atracado cuando circulaba en uno de ellos. Los ladrones se llevaron un botín de unos 100.000 euros.

Además, en abril del año pasado, una coleccionista de arte coreana fue asaltada por tres hombres que rompieron la ventana del taxi en el que iba y se llevaron joyas por un monto de 4 millones de euros.

Mediático

Aunque, sin duda, el robo más mediático fue el que sufrió la actriz y modelo estadounidense Kim Kardashian cuando se encontraba pasando unos días en París. La celebrity se encontraba durmiendo en la cama cuando se despertó al oír a los ladrones subiendo por las escaleras del apartamento de dos plantas. No le dio tiempo a llamar a nadie.

Entraron, le arrebataron el teléfono móvil, la sacaron de la cama, la ataron con bridas y la metieron en una lujosa la bañera de mármol, mientras le robaban joyas cuyo valor supera los 6 millones de euros.