China forma a sus médicos para copiar el sistema de trasplantes español

Sara Romero PEKÍN / E. LA VOZ

SOCIEDAD

GUSTAVO RIVAS

Cada año llegan a España unos 50 doctores chinos para aprender cómo funciona

20 nov 2016 . Actualizado a las 10:06 h.

«Es la primera vez que veo brillar los ojos de mi hija», cuenta Wang Zijing a La Voz, sin dejar de acariciar con suma delicadeza a su pequeña. La niña, Wu Qianyu, nació hace nueve meses con una grave enfermedad hepática y ahora se recupera de un trasplante de hígado en el prestigioso Hospital de la Amistad de Pekín. La generosidad de unos padres que decidieron donar los órganos de su hijo fallecido le ha regalado a Wu un futuro y a sus padres una nueva forma de entender la muerte.

«Antes de que le pasara esto a mi hija no hubiese aceptado donar los órganos, pero ahora he cambiado de opinión. He comprendido que donar los órganos de un familiar cuando muere no es una falta de respeto, sino una continuación de la vida», explica Wang emocionada. Ella y otros padres en la misma situación han decidido que firmarán la autorización para donar sus órganos y los de sus hijos en caso de que fallezcan. 

Unidades de donación

Precisamente, para lograr esa mayor aceptación en la sociedad, China mira a España, cuyo liderazgo en ese ámbito es un ejemplo a seguir para el gigante asiático, ya que año tras años es el país con un mayor porcentaje de donaciones y trasplantes de todo el mundo. Desde el 2014, médicos españoles han formado a más de mil sanitarios chinos en el ámbito de la donación, especialmente facultativos y enfermeras intensivistas. Cada año, unos 50 doctores chinos viajan a España para conocer de cerca el funcionamiento de las unidades de donación.

«China decidió que en cada hospital hubiera una unidad para los donantes y se dieron cuenta de que en España también las tenemos, así que se interesaron por saber cómo funcionan. Al principio les costó entender que el cirujano que hace el trasplante no es la persona que debe hablar con las familias para introducirles en la donación, que debe ser gente especializada», precisa a La Voz Martí Manyalich, presidente de la Fundación TPM-DTI y coordinador de los intercambios entre los profesionales sanitarios españoles y chinos.

Con la experiencia española como guía, el sistema chino de donación y trasplantes echó a andar el 1 de enero del 2015. Uno de los aspectos en los que más hincapié se hizo es en dejar atrás oscuras prácticas como la extracción de los órganos a presos ejecutados. «Vamos por el buen camino y espero que en cinco o diez años alcancemos a España, cuyo nivel de aceptación es del 85 %»,afirma Huang Jiefu, director de la Fundación de Trasplantes de Órganos de China, al término de una conferencia en el Instituto Cervantes de Pekín. 

Órganos de ejecutados

Huang reconoció que hasta el año 2009 el 100 % de los órganos trasplantados procedían de ejecuciones, pero precisó que en la actualidad ya no se utilizan. Sin embargo, un informe de varias organizaciones pro derechos humanos asegura que China continúa con esta práctica y que sigue activo el turismo de trasplantes. «Esas especulaciones son ridículas. En el 2015 China utilizó el 8% de los inmunosupresores (tratamiento para evitar el rechazo) que se usaron en el mundo. Según ese informe que se menciona, hubo en China entre 60.000 y 100.000 trasplantes. Entonces, ¿solo se habrían utilizado inmunosupresores para la mitad de los trasplantes? Es ridículo», zanjó Huang.