Lo sentimos, no hemos podido atender su petición.
La Voz de Galicia
Lo sentimos, no hemos podido atender su petición.

Un tempranillo gallego se cuela entre riojas y riberas

P. Seoane OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

Santi M. Amil

Esta variedad de uva es una de las más extendidas en la viticultura española, sin embargo en Galicia su presencia es escasa

15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Que en un concurso de vinos gallego haya tres Rías Baixas y un Ribeiro entre los cuatro que logran la máxima categoría -el «gran oro»- sobre más de un centenar de muestras, puede responder a la lógica de la producción. Y ello al margen de que Maio 5, Davide Dúo, Martín Códax Lías, o San Clodio, convencieran a los catadores que el miércoles y jueves de la semana pasada los puntuaron en un certamen de blancos gallegos celebrado en Ourense como complemento de los «tempranillos del mundo». Pero que en la relación de los tintos premiados se haya colado un gallego entre los Rioja, Ribera del Duero, Tierra de Castilla, Toro, Navarra, Costers del Segre, Manchuela, La Mancha o Somontano, es como un milagro. Un tinto de Ribeira Sacra, Sombrero, se ha hecho un sorprendente hueco.

Siendo la tempranillo una de las variedades de vinífera más extendidas en la viticultura española, su presencia en Galicia es escasa. En Monterrei, donde más, se recogieron 162.500 kilos en la última vendimia, que representa algo más del 11 % del total. Y si en otros lugares se la conoce como cencibel, o tinto fino, aquí es araúxa. En Ribeira Sacra fueron solo 46.117 kilos en la pasada vendimia, pero una marca en la que el mencía es la variedad principal e incorpora poco más de una tercera parte de tempranillo, ha dado la gran sorpresa. Desde Santo Estevo de Ribas do Miño, en O Saviñao, la bodega Nova Toural se ha defendido cara a cara con los mejores.

Para la cata celebrada en Ourense, en atención a las peculiaridades de Galicia, la organización abrió la posibilidad de que participaran viños con un 35 % mínimo de tempranillo. Y por ahí se coló Sombrero para sorpresa general (y seguramente también para análisis y reflexiones posteriores, por aquello de que compitió en pie de igualdad y se defendió con honor).

De las 325 muestras, hubo once que obtuvieron el gran oro, con ocho riojas y tres riberas: Arzuaga, Altos de la Caseta, Carlos Rodero y Gaudium entre ellos. En el siguiente puesto del podio se colocaron un total de 75 marcas, entre las que Rioja y Ribera del Duero siguen siendo mayoría muy cualificada. Es aquí donde entró ese vino de Ribeira Sacra.

El concurso, por cierto, es itinerante. Los organiza la Federación Española de Enólogos. Y llegó a Ourense en su undécima edición, por el empeño de la asociación gallega. Las cuatro denominaciones de origen lo justificaban. La edición anterior fue en Lisboa y las anteriores en otras capitales mundiales.