Este fotógrafo calcula que ha disparado sus cámaras unas dos millones de ocasiones (lo que supone una media de 2.740 fotos diarias, teniendo en cuenta que no librase ni una sola jornada durante los últimos ocho años).
Souza es el fotógrafo que captó las caras de tensión en la Sala de Situaciones en esa famosa imagen que dio la vuelta al mundo cuando la Casa Blanca se siguió en tiempo real la operación que acabó con la vida de Bin Laden, considerado como el autor intelectual del atentado a las Torres Gemelas. «Evidentemente (en ese instante) no sabíamos si iba a tener éxito. Podría haber terminado mal», comenta.