«El 20 % de los jóvenes de los botellones se harán dependientes del alcohol»

ANA LORENZO, R. P. P. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MIGUEL VILLAR

Alerta de que la sociedad no percibe el grave problema que suponen los consumos abusivos del fin de semana

11 nov 2016 . Actualizado a las 08:49 h.

La persona que ha sido dependiente del alcohol, lo será toda la vida, «porque el alcoholismo no se cura». Esa es una de las máximas de la Asociación Nacional de Alcohólicos Anónimos que preside Laureano López Rivas, quien alerta de la excesiva tolerancia que existe con la celebración de botellones y con los consumos abusivos del fin de semana.

-Cada vez hay más menores que se inician en el consumo de alcohol, ¿cómo se puede frenar esta tendencia?

-En los últimos años se ha estabilizado el consumo de alcohol en jóvenes, pero lo que sí es cierto es que hay un porcentaje muy alto -entre un 40 y un 50 %- que beben más de la cuenta el fin de semana, y beber más de la cuenta supone beber como cuatro o cinco vinos, en el caso de las chicos, o un poco menos en el caso de las chicas. Es un porcentaje muy alto, porque hay gente que bebe muchísimo y que antes no lo había hecho nunca, porque a los 13 o 14 años empiezan. Si tú ingieres una cantidad por encima de los 80 gramos de alcohol -que equivale a los ocho vinos, cervezas o a un cubalibre y varios vinos- tienes un problema grande, porque el efecto va a ser intenso y va a aumentar la posibilidad de sufrir una hipoglucemia o una parada cardiorrespiratoria que puede conducir a la muerte.

-Eso fue lo que le ocurrió a la niña de 12 años que falleció en Madrid, que se había bebido una botella entera de vodka.

-Estamos hablando de una dosis que incluso le produciría un problema a un adulto o en un bebedor crónico, que suele tolerar mejor el alcohol. Con dosis incluso menores he visto a gente entrar en coma, y en los jóvenes es más peligroso, porque afecta más al cerebro.

-¿Existe demasiada tolerancia con los botellones?

-Eso depende de cada ciudad. Pero, efectivamente, se toleran más de lo que se debería. Hay que tener en cuenta que, por debajo de los 18 años a una persona no se le puede vender alcohol. Además, el patrón de consumo varía de una comunidad autónoma a otra, porque hay sitios donde beben más en ciertos locales o en la calle, pero la verdad es que los botellones están generalizados en toda España en mayor o menor medida. Yo creo que es un problema difícil de solucionar si no se implica toda la sociedad: las familias, las instituciones públicas y todo tipo de entidades. Es un tema muy complicado porque tiene que ver con una moda y con una forma de consumir.

-¿Acabarán teniendo problemas con el alcohol los jóvenes que participan en botellones?

-Sí, el consumo intenso del fin de semana da lugar luego a que entre cerca de un 20 % de esos jóvenes se hagan dependientes del alcohol. Es decir, de ese 40 o 50 % de jóvenes que se pegan un atracón de alcohol el fin de semana, un porcentaje significativo se van a hacer dependientes del alcohol, además de otros efectos que produce en el organismo, sobre todo de tipo neurológico.

-¿Hay alguna solución?

-Nosotros desde la asociación no hacemos prevención. Somos una comunidad de personas que tienen un problema con el alcohol y de alguna manera siguen siendo alcohólicos, porque el alcoholismo no se cura, pero están en una situación de abstinencia y ayudan a otras personas. Lo que hay que tener en cuenta es que la gente joven no percibe el alcohol como un riesgo como lo percibe con otras sustancias, entonces no acuden ni aquí ni a ninguna institución. El porcentaje de jóvenes que pide ayuda es muy bajo. Los jóvenes menores de 20 años que recurren a Alcohólicos Anónimos no llegan al 2 % y lo mismo ocurre en atención primaria. No acuden porque no lo consideran un problema.

-Pero el alcohol es la droga que más se consume en España.

-Sí, y con mucha diferencia. De hecho, entre el 70 y el 80 % de la población adulta española bebe, solo hay un 20 % de personas que no beben nunca. Y luego está el consumo de riesgo, que en los jóvenes es desde el primer vaso. En menores de 18 años, consumo de riesgo es todo, lo mismo que en el caso de una embarazada o en el de una persona que tiene una enfermedad. Ahí tendrían que trabajar de forma coordinada las instituciones públicas y utilizar los medios de difusión para hacer publicidad en contra del consumo de alcohol.

-¿Cuánta gente en España tiene dependencia del alcohol?

-Aproximadamente, entre el 0,5 y el 1 % de la población española son dependientes del alcohol, pero sobre un 5 % son bebedores de riesgo, están bebiendo una cantidad que les puede perjudicar.

El alcalde de Ferrol defiende que la sanción debe ser el último recurso

El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, se mostró «totalmente dacordo» con la Valedora do Pobo en su petición a los ayuntamientos de que refuercen el control y la vigilancia de los botellones para evitar la venta de alcohol a los menores y su presencia en estas concentraciones. En este sentido, el regidor agradeció la labor realizada por la Policía Local para concienciar a los jóvenes y para acotar los espacios públicos en los que los mayores de edad pueden consumir alcohol. Pero incide en que «nós sempre somos partidarios de que a sanción é o último recurso. O primeiro é a información e a formación».

kiko delgado | EFE

Desde hace semanas, el gobierno local trabaja en la elaboración de un bando municipal sobre el botellón que el Concello tiene previsto publicar en los próximos días y en el que se prohibirá de forma expresa el consumo de alcohol en la vía pública en la calle Pardo Bajo, una de las más afectadas, y en el entorno del Cantón de Molins. 

Una responsabilidad «de todos»

«Tampouco queremos unha actitude represora contra o que é a conciliación do dereito ao descanso co dereito ao disfrute por parte da mocidade», argumenta Jorge Suárez, que admite que en los botellones ferrolanos «seguramente haxa menores», pero que cuando son identificados «eses si que son sancionados, que son para os pais e as nais», señaló. Por eso, defiende que la responsabilidad es «de todos» y que hay trabajar conjuntamente también en el ámbito familiar y escolar, además del administrativo.

Pese a que el fenómeno del botellón se encontraba más o menos controlado en la ciudad naval, el problema se ha vuelto a reactivar en el pasado puente de Todos los Santos.