Silvana Longueira: «Las medidas contra la contaminación en Madrid son bastante conservadoras»

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

«Los bosques gallegos están absorbiendo un 21 % del CO2 que se produce en España», explica la coordinadora de la oficina de Desarrollo Sostenible de la USC

04 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Silvana Longueira coordina la oficina de Desarrollo Sostenible de la Universidade de Santiago de Compostela, creada en el 2011 para potenciar la educación y la sensibilización ambiental.

-¿Cree que las medidas aplicadas estos días para atajar la contaminación en Madrid son eficaces?

-Efectivamente son medidas de emergencia pero que hay que llevar a cabo. Si pensamos en los niveles de contaminación que se están manejando en Madrid, las consecuencias que esto puede tener, realmente no me parecen medidas tan extremas. Están siendo bastante conservadores y tirando por lo mínimo, por el mínimo impacto en la población.

-¿Cuáles son esas consecuenciasa?

-Tiene un impacto directo en la salud pública, en la salud de las personas y en el bienestar y también en los ecosistemas tanto de las zonas verdes de las ciudades como en el entorno. El problema de los gases es que tienen la capacidad de dispersarse y a veces las poblaciones afectadas no son las únicas que lo sufren. Evidentemente hay que tomar medidas dentro de las ciudades, pero hay que ver todo el entorno. Por ejemplo en España los bosques gallegos, que tenemos especies idóneas para ello, están absorbiendo un 21 % del CO2 nacional, es decir, la naturaleza se encarga de compensar como puede, pero es un problema que nos afecta a todos, no solo al que entra en Madrid por la mañana.

-¿Qué tipo de medidas habría que aplicar?

-Yo creo que las medidas pasan por la concienciación. Eso es lo que nos falla en nuestro país, no somos conscientes de las consecuencias que tiene que dispongamos del coche con tanta fluidez como lo hacemos. Tenemos poco desarrollado, por ejemplo, el concepto de coche compartido. Habría que tomar medidas para promover el transporte público o para que los aparcamientos disuasorios combinen con él. Yo soy muy consciente de que esto es complicado, porque lo que no podemos pretender todos es tener el transporte público en la puerta de casa, pero en esta época de crisis parece que hemos dado por supuesto que la inversión de las administraciones tiene que ser en algo tangible e inmediato y es importante ser consciente de estas cosas.

-¿Y cómo está el aire en Galicia?

-La verdad es que estamos bastante bien, en zonas rurales mejor que en zonas urbanas, pero no estamos mal. Aunque yo en estos casos soy muy pesimista. Si nos comparamos con grandes ciudades, nuestra situación es buena, pero se podían hacer más cosas. Siempre tendremos peores referencias, pero eso no debe ser suficiente. Las condiciones de Galicia son muy buenas de momento, pero también hay que pensar hacia dónde vamos y que tenemos que ser cuidadosos.