Historia de tres fotografías únicas

Mónica Pérez Vilar
mónica p. Vilar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Daniel Caxete

La NASA seleccionó una imagen del fotógrafo Dani Caxete como la foto astronómica del 1 de febrero

26 abr 2017 . Actualizado a las 18:49 h.

Cielos tachonados por miles de estrellas. Lunas que parecen de película. Planetas que iluminan el mar con un brillo fantasmal. Son apenas un clic en el disparador de una cámara, pero tras estas fotos gallegas reconocidas internacionalmente hay toda una historia.

El viveirense Dani Caxete fotografió al auténtico Man on the Moon. Un minúsculo humano recortado contra una gigantesca luna llena sobre la madrileña Peña Muñana. Una imagen así solo puede verse cada 28 días. Si las nubes lo permiten. «La luna no siempre sale por el mismo punto, así que la localización cambia cada vez», explica. Ese 23 de enero no parecía ser el día. Pero a las cuatro de la tarde las nubes desaparecieron y Dani y su acompañante se lanzaron a la carretera. En cuclillas, con la cámara y el telescopio sobre el metal y los coches rozándole la espalda, Dani disparó. El obturador se abrió. Y la magia se obró. En el momento justo para que el lusco fusco permitiese ver el paisaje. Y justo antes de que la luna dejase de estar alineada con la cima, algo que apenas dura unos minutos. La NASA seleccionó la luna de Cadalso de los Vidrios (Madrid) como la foto astronómica del 1 de febrero, los premios TWAN la destacaron y el observatorio de Greenwich también se rindió a ella.

Daniel LLamas

El parque nacional Illas Atlánticas no tiene secretos para Fernando Rey. Lo escogió como escenario para una de sus fotos más buscadas: la triple conjunción de la Luna, Venus y Júpiter poniéndose sobre el océano Atlántico. Tras muchos cálculos, el 21 de junio del 2015 parecía el momento perfecto. Y el tiempo se alió con él. El cielo claro, el aire limpio, el horizonte sin nubes y una especial luminosidad de los tres astros. Desde el dique oeste de Cíes, Fernando preparó su Olympus. Una apertura de diafragma de 2.8, un ISO de 400 y 30 segundos de exposición captaron lo que parecía imposible: dos regueros de luz derramándose sobre el Atlántico, el más cálido de la luna creciente y el más frío de Venus. Fue la foto astronómica de la NASA del 24 de junio.

Fernando Rey

Ningún lugar le puso las cosas tan difíciles a Daniel Llamas como cabo Vilán. Tras dos intentos fallidos, capturar la Vía Láctea sobre el faro nuevo se convirtió en un reto. Para conseguirlo pidió a Cristina Fernández, la farera, que apagase las luces. Y luego que posase.