Al que fuera obispo de Málaga se le atribuye el milagro de haber curado a una gallega con linfoma
17 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La plaza de San Pedro de Roma se quedó pequeña para el acto de canonización presidido por el papa Francisco, que ayer proclamó santos a seis hombres y una mujer, entre ellos estaba el religioso español Manuel González García (obispo de Málaga y Palencia), así como el niño mártir mexicano José Sánchez del Río, el sacerdote argentino José Gabriel Del Rosario Brochero, al francés Salomón Leclerq, los italianos Alfonso María Fusco y Luis Pavoni y la carmelita francesa Isabel de la Santísima Trinidad.
El pontífice explicó durante la ceremonia que los siete representan «el estilo de vida espiritual que nos pide la Iglesia: no para vencer la guerra sino para vencer la paz». Entre las decenas de miles de fieles que siguieron el acto estaba el presidente argentino, Mauricio Macri, así como el ministro del Interior en funciones español, Jorge Fernández Díaz, que presidió la comitiva procedente de España junto con la presidenta de la Diputación de Palencia y el alcalde de dicha ciudad, María de los Ángeles Armisén y Carlos Alfonso Rebolleda, así como de unas 3.000 personas que pertenecen a las congregaciones fundadas por el religioso andaluz. Además, también asistieron medio centenar de familiares de María del Carmen Varela, la pontevedresa con linfoma que se curó tras rezarle al beato Manuel González, y cuyo milagro le ha valido la canonización.
El ya nuevo santo nació en el seno de una familia humilde y religiosa el 25 de febrero de 1877 en Sevilla. Fue ordenado sacerdote en 1901 y un año después se puso al frente de la parroquia de San Pedro de Huelva. En 1915 el papa Benedicto XV lo nombró obispo auxiliar de Málaga y, cinco años después, obispo residencial de la misma diócesis. Fundó la Unión Eucarística Reparadora y la congregación religiosa de Misioneras Eucarísticas de Nazaret. En 1935, el papa Pío XI lo nombró obispo de Palencia. Escritor prolífico, publicó numerosas obras, especialmente relacionadas con la espiritualidad. Murió en Madrid el 4 de enero de 1940 y en 2001 fue beatificado por Juan Pablo II.