Cómo hacer un geoglifo de Nazca con un superdeportivo

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Honda recrea el Colibrí en las salinas de El Mirage, en California

10 oct 2016 . Actualizado a las 18:57 h.

Los geoglifos de Nazca, en Perú, creados entre los años 500 antes de Cristo y 500 después de Cristo, se forman desde zanjas poco profundas, donde una capa superior de pequeñas piedras deja paso a una capa de tierra más clara. Con el tiempo, la tierra expuesta crea una capa protectora que protege las líneas dibujadas, evitando la distorsión o la erosión. Uno de los dibujos más famosos es el Colibrí, que mide 93 metros de largo y, como el resto de las misteriosas figuras trazadas en el desierto, solo puede apreciarse en su totalidad desde puntos elevados.

Al fabricante japonés Honda se le ocurrió que recrear el Colibrí podía ser una buena manera de poner a prueba las virtudes de su nuevo superdeportivo NSX. Y lo hicieron en las salinas de El Mirage, en California (EE.UU.), con la ayuda de una avanzada tecnología GPS.

Para reproducir las líneas de Nazca se usó una imagen de alta resolución para digitalizar el Colibrí y convertirlo en un conjunto de coordenadas con una precisión de tres metros. El diseño final es diez veces mayor que el geoglifo (965 metros de un extremo a otro) y obliga al coche tomar más de 30 curvas cerradas. Mientras el automóvil acelera a lo largo de la ruta prevista, la señal que emite el GPS es rastreada y se emite en tiempo real a través de un monitor.

La tecnología Sport Hybrid SH-AWD del NSX _dotado de un motor V6 biturbo que rinde 581 caballos_ fue crucial para alcanzar la precisión necesaria que permitió recrear el movimiento de la tierra. Los dos motores eléctricos que impulsan el eje delantero permiten al coche ejecutar giros muy cerrados, frenando con las ruedas interiores en plena curva, mientras que las ruedas exteriores aumentan la sensación de tracción en la aceleración. El resultado del puede verse en este vídeo.