Un equipo gallego descubre un método para diferenciar entre infecciones víricas y bacterianas

SOCIEDAD

Permitirá el desarrollo de un test que evitará el uso indiscriminado de antibióticos

22 sep 2016 . Actualizado a las 13:36 h.

Un equipo del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (Idis) en colaboración con la Universidade de Santiago (USC) y de otros grupos internacionales ha descubierto una serie de biomarcadores biológicos que permiten identificar si un paciente padece una infección bacteriana o una vírica, lo que abre la puerta para salvar miles de vidas en todo el mundo y para reducir la administración de antibióticos, cuyo abuso está llevando a los patógenos a crear resistencia hasta el punto de que los medicamentos actuales pueden dejar de ser efectivos en pocos años. En la actualidad, cuando un paciente llega a urgencias con fiebre se le suele administrar un antibiótico de forma preventiva, pero si se trata de una infección vírica no son necesarios. Lo que se hace habitualmente para distinguir si se trata de una patología bacteriana o vírica consiste en un cultivo que puede tardar varios días, un tiempo que los especialistas no pueden esperar, ya que si se trata de cuadros como una sepsis o una meningitis bacteriana su desarrollo es fulminante y puede llevar a la muerte del paciente en pocas horas si no se actúa a tiempo. Ocurre también que en ocasiones los resultados de las pruebas son negativos porque la infección reside en lugares inaccesibles o porque los medios diagnósticos son incapaces de detectarlo.

El estudio que ha posibilitado la obtención de los biomarcadores, que permitirán desarrollar un test mediante el cual se obtengan los resultados en un par de horas, se ha realizado mediante el análisis del transcriptoma -la forma en cómo se expresan los genes- de 350 niños menors de 5 años de distintos hospitales españoles, holandeses, ingleses y americanos. El equipo dirigido por el pediatra Federico Martinón-Torres, en el Hospital Clínico de Santiago, fue el encargado de coordinar las muestras en España, de las que la mayoría procedían de niños gallegos. «Por primera vez -explica- un estudio encuentra lo que podría considerarse como el santo grial en el terreno de la infectología: determinar si un niño padece una infección vírica o bacteriana». A su juicio, «distinguir entre estas dos posibilidades abre las puertas a nuevas formas de actuar en la práctica clínica y podría conducir a una reducción importante en la administración de antibióticos, un grave problema internacional de salud pública». El test, que podría estar disponible en forma comercial en pocos años y en determinados hospitales incluso en menos de un año, también podría salvar miles de vidas al detectar en pocas horas una posible infección de meningitis bacteriana grave.

En la investigación, publicada en la revista médica Jama, una de las de mayor impacto, participaron centros de prestigio internacional como el Imperial College de Londres.