Mar Jiménez: «Un 'numerus clausus' en Educación solo beneficiaría a la gente con dinero»

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

La jefa de área de Formación del Profesorado en el Intef defiende la creación del MIR pedagógico, un aprendizaje en común que le sirve para la formación continua

05 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mar Jiménez es jefa de área de Formación del Profesorado en el Intef, el organismo del Ministerio de Educación que se encarga de coordinar y poner en común las experiencias de las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias. Bióloga genetista por la Complutense, Jiménez se dedicó a la investigación durante el doctorado, para después acceder a la enseñanza como profesora de Matemáticas de secundaria y de ahí a la formación de profesores a nivel autonómico, donde dirigió el servicio; finalmente dio el salto al Ministerio de Educación. Tiene, por tanto, una visión completa del proceso educativo y bastante claro por dónde deben ir los tiros para que los profesores estén mejor formados. Estuvo en Galicia para un curso de la UIMP organizado por el Intef sobre propuestas innovadoras en el colegio.

-Se dice que no hay innovación educativa sin implicación de los equipos directivos.

-La formación de profesores que transforma la escuela requiere de un grupo y que ese grupo esté apoyado por el equipo directivo, sin duda. En este curso, de 60 alumnos [tiene una lista de espera de más de 200], había como 15 o 20 personas que formaban parte de los equipos directivos.

-En esto no funciona, pues, la buena voluntad de un único profesor.

-Puede empezar con el cambio un solo profesor, sí, pero debe motivar a los demás y contar con la ayuda de su director. Hay casos que empezaron con un solo profesor y hoy está involucrado todo el colegio, pero es fácil que ese profesor, si no cuenta con apoyo, acabe tirando la toalla.

-¿Cuál es la mejor formación continua para los profesores?

-La experiencia nos ha demostrado que lo mejor es la formación in situ de un equipo que trabaja en conjunto y que llevará a cabo el proyecto de forma conjunta. Claro que eso en general, porque hay diferentes tipos de formación para diferentes necesidades, y no es lo mismo formarse en didáctica que en competencia digital o en la actualización de una habilidad.

-Las competencias en educación están transferidas a las comunidades autónomas. ¿Qué puede hacer el ministerio en cuestión de formación de profesores e innovación pedagógica?

-Este curso es un ejemplo. Además de participar en estas jornadas con talleres, los inscritos se comprometen a dedicar el siguiente curso a la planificación de algún proyecto y el segundo año a su realización. Todo se hace además en red, para compartir las experiencias y tener ayuda en la resolución de dudas. De hecho, en enero o febrero hay una reunión para una puesta en común.

-Un curso o dos al año para sesenta profesores [en España en enseñanzas no universitarias hay unos 670.000] no parece que pueda cambiar las cosas.

-Bueno, también tenemos los grupos técnicos del ministerio con las comunidades autónomas y programas de actuación conjunta.

-Usted conoce bien el sistema educativo. ¿Qué piensa de esa especie de MIR, que supone un examen oposición y un tiempo de práctica aprendiendo de otros maestros?

-Me parece que esa es la manera. No solo puede haber una oposición. Hay que estar con otros, aprender de ellos y ver si esa persona va a ser capaz de enseñar. Es un unir práctica y teoría. Creo que en ese sentido hay consenso en la comunidad educativa.

-¿Por qué no se hace? ¿Es tan caro?

-No me parece que sea excesivamente caro. Creo que sobre todo hay que cambiar la legislación, determinar muchos aspectos nuevos.

-¿Qué opina de que el número de profesores se determine a nivel nacional, como con el de médicos, para que no haya demasiados titulados? Eso aumentaría de forma inmediata la nota media de entrada a las facultades y el prestigio de la carrera.

-Sí, sin duda. Pero es muy peligroso, porque, ¿qué pasa con las privadas? Los numerus clausus pueden estar bien en teoría, pero al final perjudican a las clases bajas y medias, porque si tu familia tiene dinero entras en una facultad privada, y ahí no importa tanto la nota que tengas.

-¿Y de la otra gran propuesta, que la formación continua fuese obligatoria?

-En cierto sentido ya lo es, porque se necesitan unos cursos para acceder a los sexenios. Creo que si se contase con los centros de formación [en Galicia, Cefores], con la inspección educativa y con las direcciones de los centros se podría conseguir una buena formación continua, que es de lo que se trata.

-Es de los que piensa que la inspección está infrautilizada...

-Se le ha cargado de tanta tarea burocrática que nos olvidamos que es un pilar fundamental para los centros, y debería tener un sentido de más colaboración que de vigilancia.

-¿Estamos en un momento dulce para cambiar todo en educación?

-Creo que hay mucho interés por la educación a todos los niveles, y eso es muy positivo. No solo porque hay muchos profesores que hacen cosas, sino porque también los padres, las familias, se interesan. Porque, independientemente del gobierno que haya, la transformación no puede ser solo política, tiene que ser de toda la sociedad.