«Vivo más en la orquesta que en casa»

Daniel Pereiro, S.L.

SOCIEDAD

ALBERTO LÓPEZ

Cientos de fans se lanzan a las carreteras y recorren cada noche distancias enormes para ver a sus combos favoritos

16 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Para el aficionado a las verbenas, en cualquiera de las fiestas que hacen bailar a Galicia cada noche hay algunas caras que se repiten. Son los fans, los seguidores de las orquestas. Jóvenes fiesteros que acompañan a sus formaciones favoritas sin que las distancias o las fechas importen. Da igual que sea por semana o que la siguiente actuación ocurra a cientos de kilómetros de casa. Siempre habrá alguna cara familiar esperando a que se enciendan las luces.

París de Noia, Panorama y, en los últimos tiempos, El Combo Dominicano, son las orquestas más populares en la actualidad, las que más gente desplazan. No obstante, cualquier agrupación, por humilde que sea, tiene su grupo de entusiastas seguidores que bailarán y corearán allí donde estén.

Noelia Teijeiro es una de esas caras familiares. «Vivo más en la orquesta que en casa» dice esta estudiante universitaria betanceira. Ella sigue a la Armonía Show allí donde vaya: «En vacaciones, si toca en Pontevedra, a Pontevedra que vamos. Este año, un poco menos, que con el trabajo de fin de grado no tengo demasiado tiempo libre». Lo más lejos que llegó fue a Ourense: «Fue en el 2009, que empezaban la gira ahí». Noelia es fan de Armonía Show desde hace más de 20 años: «Fue la primera orquesta a la que me llevó mi padre y desde ese día hasta hoy». También sigue a la Fania: «Algunos cantantes que me gustaban de la Armonía se fueron allí y yo con ellos», comenta entre risas.

Como ella, son muchos los jóvenes gallegos que recorren cada noche distancias enormes hasta el siguiente lugar donde actúe su orquesta favorita. Es el caso de Jonathan Mejuto, Jhony, un joven de Monterroso que sigue junto a sus amigos «sobre cinco, aínda que as veces imos oito ou nove» a Panorama y París de Noia «e as veces a outras máis pequenas» allí donde toquen en un radio de unos 120 kilómetros «porque, desde Monterroso, en Galicia moito máis aló de esta distancia non podes ir», cuenta. Siguen a París y Panorama porque «son as mellores, as que teñen o mellor espectáculo, o máis grande, as que máis festa montan» explica.

Su grupo de amigos compagina fiesta y trabajo planificando los desplazamientos largos para los viernes y los sábados y así descansar el domingo. Si coincide por semana, «intentamos estar de volta a unha hora prudente, polo menos para ver o primeiro pase aínda que sexa e despois volver».

Como Noelia, la afición de Jhony y sus amigos viene de lejos. Aunque confiesa que empezaron a seguirlas en serio, «cando sacamos o carné», ya antes iban con sus padres a todas las verbenas que podían, «levábanos os nosos pais ás festas do redor» cuenta, pero ahora, pueden desarrollar su pasión tanto como quieran. «Ao ter carné xa non os molestamos e podemos ir onde queiramos» zanja.

Desde Salvaterra do Miño, María Valije, cada verano, junto a una amiga «o dos, como mucho tres», recorren Galicia de arriba a abajo siguiendo a la orquesta Olympus «y también a otras como Belén o New York» apunta. De Ribadeo a Camariñas, pasando por Santiago. «Voy a todas las que puedo» dice. Cientos de kilómetros devorados noche tras noche para poder bailar al son de sus ídolos musicales. Como estudia, no tiene problemas de compatibilidad con el trabajo y puede vivir su afición «todos los días que pueda».

Los pequeños detalles

Todos coinciden en una cosa. Aparte de por la fiesta en sí, el principal motivo para seguirlas es la cercanía. «Los acabas de conocer y ya parece que sois súper amigos», dice Noelia, «Cuando te conocen, te suben a bailar al palco o preguntan por ti si no te ven en la fiesta». A Jhony lo sorprendió hace unos años la Panorama. El equipo en el que jugaba, el Monterroso, ascendió de categoría y la Panorama actuaba en una aldea cercana a la localidad. Para sorpresa y emoción de Jonathan, uno de los cantantes hizo una parte de la actuación con la camiseta de su equipo y los felicitaron por el hito. Es por estos pequeños detalles por los que las verbenas arrastran mareas de gente en nuestra comunidad. «También se lo curran más que otros artistas» apunta María.