Estrategias para hacerle sitio a la toalla

SOCIEDAD

PAULINO VILASOA BOO

Encontrar sitio en una playa un domingo de verano puede resultar estresante, pero existe una metodología que puede ayudar

16 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Encontrar sitio en una playa un domingo de verano puede resultar estresante. Y lo más difícil es hacerle un hueco a la toalla. Pero para que esta tarea sea efectiva, el bañista deberá ser un estratega. Los hay que la víspera de su viaje a la playa trazan un plan. Pero no hay que ser tan obsesivos, pues existe una metodología que puede ayudar a hacerse con un espacio en la arena. Y a eso vamos.

Lo primero es documentarse sobre el terreno, es decir, conocer el tipo de playa, su geografía, gentes que lo frecuentan...

Sin duda, lo mejor es el madrugón. Las cinco de la mañana es buena hora para bajarse al arenal y pillar sitio. Ideal es disponer en la familia de un insomne. Si se le esconde la medicación puede colocarlo en la playa a esas horas de la madrugada con la primera hornada de bártulos. Otra opción es la de los abuelos, suegros y demás. Así, el desayuno sin ellos puede ser una actividad rutinaria pero más serena, y si se llevan a los niños (con el gancho de poder contemplar las estrellas) será el desayuno de su vida. Igualmente, es una buena solución disponer de una serie de maniquíes de última generación, dotados de bañador, gafas de sol y con la crema solar ya extendida. Guardan el sitio a la perfección, son estilosos, no molestan y dan el pego.

Si todo esto falla, bien porque la familia no está disponible, rehúsan colaborar por las buenas o no disponen de presupuesto para los figurines, quedan alternativas. A la clásica de la toalla tamaño XXL, llevarse la piragua o la barca -que no utiliza pero ocupa medio arenal y da la sensación de que practica deporte-, muy efectivo es poner a trabajar a los niños para que construyan, a primera hora, no un simple castillo de arena, sino una auténtica fortaleza, con un perímetro mínimo de 7x7 metros. Una variante de esta es cavar pozos alrededor, como un verdadero campo de minas que dificulte el acceso, y por tanto disfrutar en el interior de espacio suficiente. Si todo esto no llega, como último recurso, puede dar la voz de alarma de que el arenal está infestado de medusas. Y si no funciona, prolongue su desayuno ahora que los niños y demás ya están colocados.